Los aparcamientos públicos vascos entre los más caros y un servicio aceptable

Vitoria.-  Los aparcamientos públicos vascos se encuentran entre los más caros y ofrecen un servicio sólo "aceptable", según un estudio realizado por la revista Consumer Eroski.

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(EFE)

Barrera de seguridad a la entrada de un parking .

La revista ha analizado 160 aparcamientos públicos de pago y de rotación en 18 ciudades, entre ellos 24 en el País Vasco.

Las mayores carencias se hallaron en materia de información y en la escasez de servicios que ofrecen al usuario, aunque la principal deficiencia tiene que ver con los precios: los aparcamientos vitorianos cobran sólo por el primer minuto 53 céntimos, un desembolso hasta seis veces superior a la media (nueve céntimos).

En Bilbao, por aparcar una hora se paga 2,2 euros de media (precio que sólo supera Barcelona, 2,7 euros; y Valencia, 2,5 euros). Esto la convierte en la tercera ciudad más onerosa del estudio, al igual que San Sebastián, que cobra 22,7 euros por estacionar todo un día (únicamente superada por Madrid, 34,4 euros, y Barcelona, 32,4 euros).

Desde el cambio en la normativa en 2007, los aparcamientos vascos deben cobrar por minuto de estacionamiento y renunciar a los antiguos redondeos al alza (por hora o fracción).

Sin embargo, este cambio no ha evitado que los precios aumenten por encima del IPC acumulado desde el año 2005, cuando se hizo el anterior estudio (un 14,1%): aunque en Vitoria y en San Sebastián se cobra en la actualidad 1,7 euros por aparcar una hora, el incremento de los precios ha sido muy diferente en ambas ciudades: en la capital alavesa han aumentado un 79% y en la guipuzcoana, un 28%.

Por su parte, en Bilbao, esa subida apenas supera el IPC acumulado (un 17%).

Pese al aumento de las tarifas percibido en cuatro años en los aparcamientos vascos, su calidad, aunque ha mejorado, todavía sufre carencias.

Así sucede en la oferta de servicios, con una calificación de 'muy mal' en la capital alavesa, y un 'regular' en Bilbao y San Sebastián (la media es de un 'mal').

Entre otras deficiencias, destaca el hecho de que uno de cada seis no indicasen los horarios mediante paneles a la vista de los usuarios, cuando es obligatorio.

Además, se observó que en 7 de los 24 garajes analizados no había plazas para motos, en 13 no contaban con cobertura de telefonía móvil ni teléfono de uso público en 21 de los visitados, y prácticamente en ninguno de ellos había taquillas para que los usuarios pudiesen dejar sus pertenencias.

En materia de información, se hallaron asimismo multitud de carencias que dejaron la nota en un 'regular' en Vitoria y Bilbao, y en un 'aceptable' en San Sebastián (la media es de un 'aceptable').

A pesar de que había carteles a la vista de los usuarios en los que se indicaban las tarifas del aparcamiento -es obligatorio-, en 16 de ellos no había señal de 'encienda las luces' y en 8, ni siquiera se limitaba la velocidad a 10 ó 20 kilómetros por hora, lo recomendable.

La evaluación mejora en seguridad, ya que los 7 aparcamientos vitorianos obtienen un 'bien', y los bilbaínos y donostiarras, un 'aceptable'. Las carencias que se hallaron tienen que ver con la falta de detectores de matrículas que se percibió en uno de cada seis garajes analizados, la escasa iluminación en algunas dependencias de 3 de ellos y la falta de bocas de incendio general.