Perera y Espínola cortan una oreja cada uno en la Monumental de México

México.-  México, DF, 5 feb (EFE).- El diestro español Miguel Ángel Perera y el mexicano Fermín Espínola cortaron una oreja cada uno en la corrida del sexagésimo tercer aniversario de la inauguración de la Monumental Plaza México, celebrada esta noche, a beneficio de la Cruz Roja.

ampliar foto

Tomaron parte también el español José Mari Manzanares y los mexicanos Manolo Mejía, Uriel Moreno "El Zapata" y "Jerónimo".

Festejo que a punto estuvo de suspenderse por el fuerte viento que sopló y las malas condiciones de los astados lidiados, poco propicios. Con una entrada calculada en 25.000 espectadores, se lidiaron toros en su orden de salida: Garfias, Barralva, Los Encinos, San José, Teófilo Gómez y Xajay, estos dos últimos con poca presencia.

El de Garfias, muy complicado y malo; incierto y sin calidad el de Barralva; el mejor fue el tercero, de Los Encinos, aunque se vino a menos pronto; el de San José se dejó; parado el de Teófilo Gómez y con movilidad pero manso el de Xajay.

Mejía, voluntarioso, pero el toro fue complicado y con mucho peligro. Trasteo decoroso para matar de estocada. Silencio.

"El Zapata" se encontró con el toro de más presencia; luchó con el fuerte viento y la poca colaboración del astado. Mató de estocada y escuchó palmas.

"Jerónimo" se enfrentó al ejemplar más potable: Bien con el capote pero el viento lo molestó en la faena de muleta, el toro se vino a menos y todo quedó en buenos deseos. Acabó de pinchazo y estocada. Palmas al toro y al torero.

Espínola, muy decidido, se lució con el capote, mejor con las banderillas y trasteo con momentos que interesaron mucho para concluir de gran estocada. fue premiado con una oreja.

Manzanares tampoco tuvo materia prima, un toro sin malas ideas, pero parado. El alicantino tuvo momentos lucidos y mató de pinchazo y estocada. Palmas.

Perera rubricó la magnífica impresión que dejó al confirmar la alternativa. El toro no valía nada, pero el diestro extremeño con sitio, torería y valor, hizo una faena que no merecía el astado. Mató de pinchazo y estocada y fue premiado con una oreja.