10-F

El proceso que llevó al mono a convertirse en hombre es francamente increíble, lo sé. Pero ¿y qué me dicen de ese otro que transformó al franquista en demócrata? Entre el mico y el homo sapiens hay cientos de miles de años, y una serie de etapas largas y necesarias que fueron dejando testigos fósiles: homínidos, australopitecos, homos habilis, erectus y antecessors... Sin embargo, entre el cómplice de la dictadura y el demócrata de toda la vida sólo hizo falta que la espichase Franco. Fue cascarla el sátrapa, y a todo el mundo le entraron unas ganas febriles de votar. El Rey Juan Carlos y Manuel Fraga, al que aún no se le puede considerar fósil, son dos ejemplos magníficamente conservados de esta urgente y milagrosa transformación: cómplices del Caudillo primero, adalides del pluralismo y la tolerancia inmediatamente después.

(rtve)

Lluís Homar -como Juan Carlos I- y Gutierrez Caba -como Sabino Fernández Campo-, protagonizan '23-F, el día más difícil del rey'.

Un milagro. Les gustó tanto la libertad una vez probada que cuando un guardia civil bigotudo quiso regresar a los tiempos oscuros, dijeron que ni hablar, que la democracia era la base de la convivencia. "¡Un golpe de Estado! Pero no será como en Grecia, te lo prometo", le dice el rey a la reina al conocer las andanzas de Tejero en '23-F, el día más difícil' (La 1). "Nadie merece esto, ni tú ni los españoles. No te puedes equivocar", le responde doña Sofía en un castellano exquisito. ¡Qué impresionante imagen de don Juan Carlos transmite la mini serie de dos capítulos de TVE! El rey más humano, familiar, solidario, campechano, demócrata, firme y valeroso que puedan imaginar. Y qué frases brillantes y llenas de contenido le han regalado a su majestad los guionistas, serios aspirantes a escribir su discurso de las próximas navidades: "Yo sólo estoy al servicio de los más altos intereses del Estado y de la democracia".

Pura baba. Un producto descafeinado en competencia directa con '23-F, historia de una traición' (Antena 3), otra mini serie de dos capítulos con la que coincidió en el tiempo y el espacio. La de TVE tenía mejor aspecto, en líneas generales, que la de Antena 3. Una con un Pepe Sancho que borda la violenta tensión de Milans del Bosch. Otra con la inserción de imágenes reales (Adolfo Suárez). Las dos tibias, formales, cargadas de tópicos y políticamente correctas.

Lo que es la Transición. Darwin hubiese flipado. Yo flipé. No tanto porque se celebre con semejante ímpetu el 28 aniversario del golpe de Estado, una cifra un tanto abstracta, sino por la calidad de los productos, la visión formal de los acontecimientos, y la estupidez de los programadores de ambas cadenas. TVE y Antena 3 coincidieron a la hora de programar sus películas sobre el 23-F, algo completamente lógico si las hubiesen programado para el 23-F, pero completamente estúpido si las hacen coincidir el 10-F, trece días antes de la fecha clave. Pudiera tratarse de contraprogramación caníbal. También de simple torpeza: el televidente interesado en el momento cumbre del proceso evolutivo democrático ibérico debió escoger, anoche, entre ver el primer capítulo de TVE o el segundo y último de Antena 3.

Una amiga va más lejos y se pregunta si esta sobredosis de 23-F en un aniversario tan relativo no será la respuesta al libro sobre la reina de Pilar Urbano. "¿No será un encargo del monarca para recuperar puntos?... ¿el rey que no gobierna, pero reina, programa la televisión?", se pregunta la muy malvada.

Un motivo para no ver la televisión.

Como cada miércoles publicamos un podcast en el que Albéniz pincha su música favorita. Country, blues y, por supuesto, rock and roll. Dale al play y a disfrutar.