Un experto advierte que el sedentarismo es un factor de riesgo para el cerebro

Murcia.-  El catedrático en Medicina Deportiva de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) José Antonio Villegas advirtió hoy que el sedentarismo es un factor de riesgo para el cerebro, ya que "el desarrollo de éste está íntimamente unido a la actividad física".

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(EFE)

El catedrático en Medicina Deportiva de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) José Antonio Villegas advirtió hoy que el sedentarismo es un factor de riesgo para el cerebro, ya que "el desarrollo de éste está íntimamente unido a la actividad física". En la imagen, un hombre monta en bicicleta. EFE/Archivo

En la segunda jornada del ciclo "Neuronas en crisis", que organiza la Sociedad Española de Neurología en Murcia con motivo de la Semana del Cerebro, Villegas señaló que "el desarrollo de la actividad física ha permitido que nuestro cerebro evolucione".

En este sentido, explicó que para que el cerebro se desarrolle es necesario bajar otros gastos energéticos y que el ejercicio físico activa un "importante regulador energético".

El catedrático precisó que para que se den estos beneficios en el organismo y se active este regulador no basta con una actividad moderada, pues es necesario realizar un ejercicio físico moderado o intenso.

Por ello, Villegas insistió en la necesidad de cambiar los hábitos actuales y "ser más agresivos en la prescripción de actividad física" cuando se da un problema médico.

Asimismo, indicó que se han realizado estudios que demuestran que las personas mayores que realizan ejercicio físico periódicamente tienen menos probabilidades de desarrollar demencia que los sedentarios.

El facultativo resaltó que en los últimos 100 años se ha producido un cambio drástico en los hábitos de vida, en los que se ha pasado de un ejercicio intenso en el trabajo diario a una falta absoluta de actividad, por lo que consideró "fundamental" educar a las próximas generaciones en el desarrollo intenso de actividades deportivas.

Por su parte la jefa del servicio de neurofisiología de los hospitales Reina Sofía y Morales Meseguer de Murcia, Concepción Maeztu, se centró en la relación de los trastornos del sueño con los ciclos de la actividad cerebral.

Maeztu detalló los diferentes variables que se recogen en los estudios neurofisiológicos del sueño para detectar trastornos, como las apneas obstructivas, que se producen por una interrupción del ritmo respiratorio, o las pararasomnias, que son comportamientos anómalos durante este estado.

Estos estudios recogen la actividad cerebral y muscular del paciente, así como el comportamiento de las bandas torácicas y abdominales, y de los captores naso bucales en las diferentes fases del sueño, para determinar si se da un trastorno de sueño.

Maetzu subrayó la importancia de detectar estos trastornos, ya que en muchas ocasiones no se tratan porque se consideran "enfermedades menores", pero tienen una gran prevalencia y provocan mal rendimiento escolar en los niños, alteraciones del estado de ánimo, e incluso accidentes de tráfico.

La facultativa indicó que la función del sueño es principalmente reparadora, pero que influye en otros factores como el crecimiento, ya que el 80 por ciento de esta hormona se secreta en la fase de sueño, o en la consolidación memoria, pues los conocimientos que se adquieren durante el día se consolidan cuando se duerme.

Maetzu explicó que el sueño es un ciclo que dura unos 120 minutos y se repite varias veces durante la noche, en el que se pasa por diferentes estadios que van desde un sueño ligero a la fase de sueño desincronizado o REM, en la que la persona está profundamente dormida pero su actividad cerebral es similar a la de vigilia.

Añadió que la calidad y necesidad del sueño evoluciona a lo largo de la vida, e indicó que mientras un bebé duerme 18 horas diarias y el 50 por ciento de este sueño se da en fase REM, una persona adulta duerme siete horas.