A Juan Marsé puede atragantársele cualquier cosa menos la bilis. Podría parecerme valiente su arrojo por reconocer delante de la reciente Ministra de Cultura (y guionista) sus últimas declaraciones sobre el cine español y el gremio de ésta (el de los guionistas digo, no el de los ministros), o la publicada como titular la semana pasada en El Cultural de El Mundo: El problema del cine español no es la piratería sino la falta de talento. Pero no me sorprenden. No puedo esperar menos en un país de corsés de un catalanista capaz de escribir en castellano. Como consecuencia, González-Sinde, en lugar de lanzarle los perros, intentó arreglar el entuerto con diplomacia ministerial justificando que los guionistas estamos al principio de la cadena, cuando todavía no hay dinero, con lo cual es el momento en el que se intenta escatimar".
Dijo Umbral que el talento es cuestión de insistencia y Marsé se queja, según su experiencia, del poco tiempo que tienen los guionistas españoles para desarrollar sus proyectos. Si unimos estos dos elementos, la fórmula está clara y las razones del descalabro más que evidentes, sino fuera que los motivos son mucho más hondos.
Decía (y sigo con las citas) Baroja en El árbol de la ciencia acerca de los profesores universitarios que no sirven más que para el embrutecimiento metódico de la juventud estudiosa. Es natural. El español todavía no sabe enseñar; es demasiado fanático, demasiado vago y casi siempre demasiado farsante. Los profesores no tienen más finalidad que cobrar su sueldo y luego pescar pensiones para pasar el verano. (Todo esto por no citar otras perlas sobre España del vasco, que, a cien años de distancia, duelen aún más por la verdad que siguen supurando...) Y justo esto es lo que nos pasa a los guionistas de última generación que, como otros tantos, entramos en una escuela (en mi caso, la que se vendía como la superescuela) de cine dispuestos a cambiar el mundo; a destronar esas series espantosas en las que terminaremos trabajando; a luchar por la lógica de personajes y no por la audiencia; a crear, a fin de cuentas, un medio que disfrutáramos como espectadores.
El primer pedrusco con el que nos topamos no es el medio, no, sino los profesores que terminaron enseñando porque no podían vivir de otra cosa (¿terminaremos nosotros así?, te preguntas), tipos frustrados y decepcionados a los que acabas cogiéndole cariño porque te las ves venir y te imaginas en esa misma silla de aquí a unos años, y que te cuentan las tramas y las subtramas de la última serie que han escrito o visto pero que son incapaces de hablarte a fondo la Poética de Aristóteles o desguazarte una obra de Shakespeare o Sófocles. No les culpo, si yo ahora mismo tuviera que dar clase sería aún peor. Pero si los guionistas son (somos) escritores para el cine, tal y como opina Guillermo Arriaga (prometo que esta es la última cita), ¿dónde queda entonces la verdadera formación literaria?
Por tanto, llevaba razón la nueva Ministra diciendo que el problema es que en este país los guionistas están (estamos) al principio de la cadena. Lo que se le olvidó decir es que la cadena (y, por tanto, el problema) empieza mucho antes.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.