ÁMSTERDAM (PAÍSES BAJOS).- La conocida como Strippenkaart sería la versión más cercana al bonobús/bonometro español de 10 viajes. La finalidad es la misma: viajar en cualquier tipo de transporte urbano sin tener que llevar diferentes tickets. Podéis imaginar el jaleo que eso conlleva con todo lo que tienen aquí montado: tren, metro, autobuses, tranvías y además barco-buses.
El bonobús holandés mide 18 centímetros.
Todas las compañías, públicas o no, han llegado a un acuerdo para tener un único ticket en todo el país. Aunque los holandeses están muy orgullosos de ello y ya se han acostumbrado al Strippenkaart, los turistas NO.
Este billete se puede comprar en cualquier oficina de correos, estanco y en la mayoría de quioscos de prensa. Adquirirlo es lo mas fácil. Ahora vienen sus complicaciones. La primera, su tamaño: 18 centímetros de largo por 5 de ancho. Menos mal que se puede doblar a gusto del consumidor o más bien a gusto de carteras y agendas.
Seguimos con sus complicaciones: su uso es un tanto peculiar y enrevesado. Una strippenkaart sencilla cuenta con 15 celdas amarillas con fondo azul en las que el conductor, taquillero, máquina o similar imprimirá el sello del viaje. Pero el hecho de que el ticket tenga 15 celdas no quiere decir que te permita viajar en 15 ocasiones. La cosa no es tan sencilla.
Ámsterdam, como muchas ciudades, esta dividida en zonas según la distancia del trayecto. Eso es también raro si tienes en cuenta que la ciudad es del tamaño de Valencia, nada bestial como para andarse con divisiones. Si pasas de la última parada de zona 1 a la primera parada de zona 2, aunque sean 100 metros de distancia te marcan tres rayas ¿Y si has estado en dos zonas por qué tres rayas? Porque una es por el servicio. Yo tampoco lo entiendo, con el papel que se ahorrarían...
Así, de Central Station a Leidseplein, un trayecto corto, alrededor de un kilómetro, sólo por montarte te cobran una celdita y otra por la zona, en total 2, aunque dejan una raya en medio sin marcar. ¿Y por qué ese espacio vacío? Pues porque sí. Los holandeses son parcos en palabras.
Lo mejor es explicar a la persona a cargo del vehículo dónde se quiere ir y que éste imprima el sello en la celda correspondiente.
Lo bueno de este sistema es que te permite montarte en diferentes transportes con las mismas rallitas marcadas siempre y cuando no transcurra más de una hora, en ese espacio de tiempo uno se puede montar en un autobús, bajarse y saltar al metro y luego coger un tranvía sin pagar más.
La strippenkaart, por supuesto, ha dado rienda suelta a la picaresca. Utilizar papel celo mate de fácil despegue es cosa común. Una vez el 'strippen' esta usado, se despega el celo y listo.
Una curiosidad: hace un par de años en la parte posterior del ticket incluso añadían un pequeño crucigrama para matar el tiempo y, como no, para no desaprovechar el papel. A propósito hay strippenkaart de 45 celdas, ¡casi medio metro de papel en el bolsillo! Hoy en día se plantean un bono digital. Pero les llevará tiempo hasta que se despidan de su amada strippenkaart.
Consejo: no marcar una celda por viaje, ya he visto suficientes multas a españoles.
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Lo mejor es alquilarte una bici y a rodar... :)
En malaga, solo hay 9 km de carriles bici... pero claro, encima repartidos por la ciudad. 800 metros por un lao... 400 por otro... No deberian adoptarse medidas para facilitar el uso de la bicicleta por las ciudades?
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Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
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Los que vivimos o visitamos Madrid pasamos muy a menudo por lugares que, hace ya varias décadas, marcaron la historia del país. Lo hacemos casi sin darnos cuenta. Quedar con alguien en la Puerta del Sol sin ser conscientes que en ese mismo lugar un presidente del Gobierno fue asesinado. O pararnos en un semáforo en la Plaza de la Independencia, lugar donde el coche de otro presidente fue tiroteado. ¿Quieres saber más de los magnicidios que tuvieron lugar en Madrid?
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