Como dijo Trillo (y otros muchos antes que él), "acato la sentencia, pero no la comparto". Por educación felicitaremos a Lord Foster por una nueva muesca en su gigantesco revolver de reconocimientos, pero siento una profunda desilusión por la concesión de nuestro Príncipe de Asturias de las Artes a este prolífico profesional británico.
No estamos ante un caso como el Pritzker de Zumthor. Podemos estar más o menos de acuerdo con la peculiar manera de entender la arquitectura del suizo. Pero es indudable la calidad de cada una de sus obras, su preocupación intensa por la disciplina, y la importancia de conocer en profundidad sus planteamientos (incluso para ser capaces de rebatirlos).
Los motivos de mi decepción no tienen que ver con la enormidad de su producción planetaria ni con su pertenencia o no al denostado star-system de la arquitectura. A pesar de lo que se diga de ellos, en la mayoría de los casos, con más resentimiento y envidia que conocimiento, hay muchos haciendo las cosas muy bien por ahí. Mi decepción se fundamenta en que Foster, sobretodo el Foster de 20 años para acá, representa como nadie una actitud tremendamente perniciosa frente al problema de la arquitectura actual: para él, el problema, simplemente no existe; que me piden tecnología, yo se la doy; que ustedes la quieren ecológica, yo como el que más; que necesitan un icono… como éste. Y todo ello con un pragmatismo y eficacia simplemente insultante. Intentaré explicarme:
Hace años que no se habla en una escuela de arquitectura de Foster. Simplemente porque no hay nada, ni bueno ni malo que decir. Tal y como él pretendía por otra parte. Un buen profesional supongo. Caro, imagino. Y con una fama desproporcionada a sus méritos reales como arquitecto; debida fundamentalmente a unas obras iniciales de su carrera, como la Biblioteca de Nimes o el Banco de Hong Kong, cuando todavía pensaba que sí había un problema en la arquitectura.
El banco de Hong Kong y Shangay, obra cumbre de Foster.
Hace tiempo que miro con mucha más curiosidad distante sus puentes, su pasarela del milenio frente a la Tate londinense, o incluso su ingeniosa solución para las gasolineras de Repsol, que cualquiera de sus propuestas edificatorias y no digamos urbanísticas en las que los viejos principios del clasicismo más severo no saben ni donde agarrarse (el que tenga interés que busque su última propuesta para la regeneración de una amplia zona de Estocolmo).
Pero en fin. Dicen que la importancia y relevancia de los premios la construyen los galardonados a lo largo de los años. Desde ese punto de vista, y con la honrosa e inexplicable excepción de Sáenz de Oíza, el Príncipe de Asturias ha reunido bajo el mismo techo a Niemeyer, Calatrava y, ahora, Foster. Un palmarés de arquitectos que define claramente lo que entienden y, sobretodo, lo que les interesa la arquitectura a los pajaritos del jurado.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Tópicos, realidades y estereotipos cazados a vuelva pluma por las calles de Madrid
En: El País
Recomendación: Diego Bayón
Uno de cada tres jóvenes accede a Internet desde su teléfono móvil. Aunque sea casi imposible conseguir el dato, cada vez es más frecuente encontrarse a personas con un iPhone en sus manos en cualquier lugar. O de cualquier otro dispositivo móvil con acceso a Internet. Terminales multidispositivo que han están cambiando radicalmente el comportamiento del usuario.
En: E-Campanya
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.