Las claves de la ceremonia

PEKIN (CHINA).-  China va a echar el resto para entretener durante casi cuatro horas a 4.000 millones de pares de ojos. He aquí algunas de las claves de la gran ceremonia:

• El orden de los desfiles. Han dicho los organizadores que los 205 países que acuden a los Juegos desfilarán de acuerdo al orden de los trazos que tengan sus nombres en chino. España se pronuncia ‘xibanya’. Literalmente, despedazado carácter por carácter, esto significa Oeste – Clase/Trabajo/Porción – Muela, pero no es sino una traducción fonética, por parecido sonoro. Xi, con seis trazos, hará que España desfile con su abanderado, David Cal, mucho antes de lo que le tocaría con el nombre en inglés, en la posición de la S de Spain. Grecia es la excepción, pues tradicionalmente ostenta el honor de ser el primero por ser el país donde nació el Olimpismo.
• China. El país anfitrión desfilará con sus más de 639 atletas, la mayor delegación que se ha enviado nunca a unos Juegos Olímpicos, dispuestos a conquistar más oros que ninguna otra delegación. Desde ayer se sabe que el pívot de los Houston Rockets, Yao Ming, un gigante de dos metros 26 centímetros, será el abanderado.




• ¿Quién encenderá el pebetero? Descartados Yao Ming y Liu Xiang, las dos estrellas deportivas chinas, que ya pasearon la antorcha olímpica, está por ver quién se encargará de encender el fuego sagrado. Li Ning, el primer medallista chino de la Historia tiene muchas opciones, aunque eso suponga una publicidad extra a su marca de ropa y accesorios deportivos, esa que viste a los deportistas españoles.
• ¿Cómo será el pebetero? La antorcha ha viajado desde Olimpia a Pekín en una gira que China quiso que fuese "el viaje de la armonía", aunque los obstáculos han sido muchos. Dentro del secretismo que ha rodeado los preparativos de la ceremonia, la forma del pebetero y cómo se encenderá el fuego. Ni las fotos aéreas, ni los vídeos que se han filtrado de los ensayos muestran rastro alguno del pebetero en el Nido de Pájaro. Los rumores dicen que será un dragón, o un atleta vestido a modo de fénix que "flotará" en el Estadio con globos aerostáticos. Sea lo que sea, será espectacular.
• La ceremonia. China se ha gastado entre 25.000 y 40.000 millones de euros en los Juegos Olímpicos (dependiendo de quién los cuente y qué incluya en el saco). Incluso el cálculo menor es tres veces más de lo que se gastó Atenas. Zhang Yimou lleva tres años puliendo el guión y la escaleta de su show, en el que va a poner a danzar a 15.000 bailarines y actores en un escenario de lujo. ¿Qué podemos esperar? Muchas referencias a los 5.000 años de Historia de China, vestidos tradicionales de las 55 minorías étnicas, una banda sonora espectacular acompañada de 2.008 tambores, ni uno más ni uno menos, trapecistas, muchas artes marciales y coreografías de cientos o miles de chinos al estilo de los Juegos de Masas de Pyongyang, la capital norcoreana.
• Fuegos artificiales. La pólvora se inventó en China y el país es un gran aficionado a los fuegos artificiales para celebrar bodas y, sobre todo, recibir el Año Nuevo chino. Cada año, en febrero, las ciudades chinas se transforman en un escenario como de batalla campal. Esta noche, el cielo de Pekín se llenará de no menos de 29.000 fuegos artificales lanzados desde 1.800 localizaciones.