Secciones bajar

El largo y penoso tránsito tecnológico de las universidades

Por JUAN FREIRE (SOITU.ES)
Actualizado 02-05-2009 14:58 CET

Las universidades españolas han vivido en los últimos años un largo y penoso tránsito en su uso de plataformas educativas (Learning Management Systems, LMS). Algunas en la década de los 90 empezaron desarrollos propios que al cabo de un tiempo abandonaron por otras tecnologías cerradas y propietarias (como WebCT y su sucesor BlackBoard).

Desde hace unos pocos años, estas mismas universidades han vuelto a abandonar estos sistemas (y de paso a perder buena parte del trabajo que habían desarrollado sus profesores al ser sistemas cerrados que impiden la migración de contenidos) al no poder soportar los incrementos del coste de las licencias y mantenimiento. En su lugar han empezado a implantar sistemas abiertos y basados en software libre, en especial Moodle (aunque otros como Drupal también han tenido cierto éxito en el ámbito educativo). Y mientas nuestras universidades están en este proceso, irrumpe la web 2.0, los medios sociales y la 'computación en la nube' y aparecen nuevos retos institucionales. Este proceso lo ha explicado recientemente Enrique Dans en un artículo sobre plataformas educativas y el dilema de la apertura que ha aparecido en un monográfico de la revista RUSC que he coordinado sobre cultura digital y prácticas creativas en educación. Este nuevo reto es especialmente complicado para unas instituciones que se han movido hasta el momento por razones económicas e instrumentales y no han entendido en lo más mínimo lo que significa la cultura digital y su papel en la sociedad.

En contraposición, las perspectivas que ofrecen las tecnologías distribuidas y abiertas son el origen del movimiento edupunk que responde al inmovilismo institucional y supone la oportunidad de desarrollar prácticas de educación expandida, que pueden suceder 'en cualquier momento y en cualquier lugar', que contaban ya con una larga tradición pedagógica. Pero siempre habían sido movimientos marginales que ahora en cambio 'amenazan' el orden educativo establecido al ofrecer propuestas más valiosas y atractivas a los usuarios.

Pero la cultura digital ya está en la universidad

Al tiempo, las comunidades universitarias (estudiantes, profesores, personal de administración) han evolucionado en paralelo y desde hace ya un tiempo utilizan servicios y herramientas 'en la nube', se comunican con medios sociales y se sienten cómodos con la panoplia de herramientas que les ofrece la web 2.0. Por supuesto, en este proceso sólo se ha involucrado una parte de esa comunidad, pero la cantidad de personas que participan, la cantidad y calidad de contenidos que generan, y la densidad de las redes que establecen crecen de forma exponencial. Algunos lo hacen para 'usos no profesionales' viviendo una vida académica analógica o 1.0 y una vida personal digital. Otros los usan en su actividad académica mientras sus instituciones se mantienen al margen. O desconocen estas prácticas o prefieren no darse por aludidos porque no entienden el fenómeno ni cómo gestionarlo. Y por supuesto, unos pocos forman parte de experiencias provocadas o facilitadas por sus propias universidades que han entendido la necesidad de experimentar y comprender estos fenómenos. Lo cierto es que en cualquier campus en estos momentos una parte muy relevante de sus habitantes está usando Internet para crear contenidos, para la participación y para la comunicación. Existe ya una capa digital de conocimiento y relaciones sobre las universidades que no es incorporada a las prácticas institucionales.

Un buen ejemplo de vida digital abierta y distribuida de las comunidades universitarias lo proporciona la experiencia del profesor de antropología de la Kansas State University, Michael Wesch, y su proyecto de etnografía digital. Wesch, que ha alcanzado fama mundial por los vídeos que produce con sus alumnos y que publican en YouTube, fue elegido 2008 U.S. Professor of the Year (a pesar de trabajar en una universidad pública con recursos limitados y ser un 'recién llegado' que aún no ha alcanzado la estabilidad en el sistema). Este profesor utiliza una enorme diversidad de servicios que integra en un agregador externo, netvibes, desde donde diseña las plataformas de comunicación y gestión de contenidos de sus cursos con las que trabaja con sus estudiantes.

Esta brecha entre lo que hacen las universidades con la tecnología y las prácticas y la cultura de sus usuarios y de la sociedad en general provoca efectos catastróficos para las propias instituciones y puede que hasta para la sociedad. El siguiente post analizará algunos de estos efectos.

Temas relacionados

Selección de temas realizada automáticamente por Autonomy

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a vidadigital Volver a portada
subir Subir al principio de la página