Secciones bajar

Ciudad de la Cultura de Galicia: la obra grande de Peter Eisenman

  • Esta es la tercera de un conjunto de reflexiones sobre la Ciudad de la Cultura
Por CIRO MÁRQUEZ* (SOITU.ES)
Actualizado 16-09-2009 18:36 CET

Han pasado más de diez años desde que la Xunta convocase el Concurso Internacional de Arquitectura para realizar la Ciudad de la Cultura de Galicia en el Monte Gaiás en Santiago de Compostela. Esperemos que no haya que esperar otros diez años para ver concluido el proyecto. El conjunto lo integran seis edificios: el Archivo y la Biblioteca de Galicia que abrirán para el Xacobeo, el de servicios centrales y el Museo da Historia de Galicia y que también abrirá para el Xacobeo pero hay que acabarlo antes, y otros dos restantes que siguen en el alero.

El Edificio das Novas Tecnoloxías y el Teatro da Música sufrieron el cambio de gobierno del 2005, cayendo en lo que se denominó un periodo de reflexión. El bipartito paró las obras y modificó los usos. El teatro en un principio destinado a albergar espectáculos operísticos pasó a denominarse Escenario Obradoiro, un centro versátil para artes escénicas, producciones culturales y experimentación. Este cambio se realizó con el consenso de los agentes implicados en un intento de redefinir no sólo la identidad sino la actividad del centro. Con la vuelta al gobierno, el PP pretendía recuperar la opera, pero la Consellería de Cultura que dirige un independiente se opone. Estas escaramuzas políticas no hacen sino poner de manifiesto la dificultad de activar y mantener vivo un conjunto de estas características.

El planteamiento de 'Ciudad Satélite de la Cultura' es más que dudoso frente a la integración de sus elementos en el casco de la ciudad. Si por ahora el aspecto programático ha dado lugar a parones reflexivos, en un futuro, mantener la actividad del satélite dará lugar a más de un dolor de cabeza, que no se solucionará colocando una tienda de discos. Los híbridos cultural-comerciales se están sucediendo con distinto éxito, una nueva tipología de bibliotecas ha surgido siguiendo la estela de Seattle, y en holanda proliferan tomando prestada la tipología de la Fnac. Son modelos que potencian la accesibilidad al producto cultura, la cuestión es si este conjunto puede compartir el éxito de los hipermercados situados en las circunvalaciones o quedará aislado. Probablemente puestos a hacer esta apuesta será mejor caballo grande ande o no ande, y cuanto mayor número de actividades mejor.

Según palabras del propio Eisenman perder esos dos edificios sería terrible "porque es un proyecto completo, necesita de un sentido colectivo". Si usted visita hoy la Ciudad de la Cultura tendrá esa visión de lo terrible, la del miembro amputado, dejando a la vista fachadas que nunca deberían haberse percibido frontalmente y desvirtuando la continuidad de la cubierta. Hoy el Monte Gaiás no está horadado ni esculpido, está descarnado. Después de la visita la única visión que reconforta es volver a la maqueta original, e imaginar lo que puede llegar a ser la obra completa.

Antes de vacaciones la Xunta aprobó la urbanización del Gaiás, las calles son junto a la cubierta el germen del proyecto, y su ausencia imposibilita por completo entender siquiera los fragmentos del conjunto. Sin calle no hay ciudad, y hoy por hoy las fastuosas salas de la hemeroteca parecen más bien miradores de escombros. Estas mismas salas desde la calle pasarán a convertirse en escaparates y la actividad en su interior hará desaparecer las fachadas. El cierre de las dos cornisas paralelas, dibujando la curva de la cubierta, enmarcará unas calles que ni siquiera la maqueta puede anticipar.

Por todo esto parece prematuro calificar el resultado, tan solo me remitiré a un interior acabado que visitamos, y que no estaba en funcionamiento. La entrada fue un tanto decepcionante, los espacios de la hemeroteca son desmesurados y la falta de actividad no ayudaba, tan sólo unas pilas de cajas de cartón rompían el blanco total. Los paños interiores están cuajados de escalonamientos, pliegues y hendiduras que dibujan un sinfín de tramas. La estructura de los muros cortina se desdobla al interior en varias retículas que no llegan a formar un todo con sus homólogas en suelo y techo, y aunque no resulta difícil identificar la House I, en el interior de la hemeroteca la trama no trasciende al vacío y queda adosada a la envolvente. La potencia de la sección de la casa Guardiola que constreñía el vacío, aquí se diluye en un falso techo distante. Y es que de todos los conceptos arquitectónicos, el de la escala puede ser el más complicado. Para realizar un edificio grande no basta ampliar o repetir varias veces uno pequeño, quizá sea necesario haber realizado otros edificios grandes. Eisenman es sin duda un arquitecto consagrado sobre el papel, veremos si cuando el fabuloso manto ondulado del concepto caiga de nuevo sobre el Monte Gaiás, le consagra también como materializador.

Además


*Ciro Márquez es arquitecto.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a diseño+arquitectura Volver a portada
subir Subir al principio de la página