Actualizado 08-01-2008 15:44 CET
10 trucos infalibles para que la consabida pena tras la sobredosis de navidad, sea más llevadera...
- No se te ocurra apuntarte a un gimnasio: sólo valdrá para que sucumbas a la oferta de pagar el año entero, empeores tu cuesta de Enero y pises un día.
- No presumas nunca de regalos de Reyes: la envidia es muy mala y la gente inventará para sentirse superiores a ti.
- Tira cuanto antes a la basura el trozo de roscón que guardas en la nevera: no va a desaparecer sólo.
- Si no lo haces, sé práctico y crea el primer museo del moho. Puedes cobrar entrada.
- No pongas cara de poker cuando la gente hable de Papito: no se han enterado de que así te llama la secretaria argentina con la que te has liado; se trata del último disco de Miguel Bosé.
- Asúmelo: eres débil y caerás en la tentación de ir a las rebajas. Cuanto antes te decidas a ir a unos conocidos grandes almacenes, antes lo tacharás de la lista de cosas pendientes.
- Quita el belén de una vez o cambia los pastorcitos por romanos: la semana santa está a la vuelta de la esquina.
- Deja de poner canciones navideñas en tus recopilatorios piratas de mp3. Tus amigos te mirarán raro si sigue sonando Last Christmas a estas alturas de la película.
- No regañes al portero de tu bloque cuando llame a tu puerta por la noche: viene a recoger la basura, no a pedirte el aguinaldo.
- Guarda las dichosas lucecitas de colores parpadeantes: fuera de época navideña, pueden llevar a equívocos, sobre todo si vives encima de una pescadería que se llama el Delfín Azul.