El coleccionista de recuerdos

Archivado en:
andalucia, sociedad
Por jjperez
Actualizado 14-01-2008 17:51 CET

Desde que comenzó a coleccionar llaveros ha invadido el espacio de dos cocheras con todo tipo de utensilios

José muestra orgulloso parte de las piezas de su "museo"

¿A dónde van a parar las herramientas del pasado? Seguro que más de uno se ha hecho esta pregunta alguna vez. O... ¿cuál es el cielo prometido para ese teléfono viejo que ha quedado desfasado? Un vecino de Albuñán parece tenerlo más claro. José Aranda, de 74 años, ha pasado buena parte de su vida en Cataluña, pero desde su regreso, hace ahora catorce años, ha convertido su casa en un museo de objetos que para la mayoría de los mortales serían cosas viejas e inservibles. Sin embargo, para José son su pasión. Tanto es el entusiasmo de este abuñanero, que se ha quedado sin cochera. Pero el cambio, para él, merece la pena. Si no tiene dónde guardar sus vehículos, tiene un lugar para mostrar algo que considera único. Una exposición de la que dice orgulloso que "ha dejado chico al propio museo del pueblo".

José trabajaba en Barcelona, en Telefónica -ejerció también muchos otros empleos-, pero cuando le llegó la jubilación vio el cielo abierto para volverse al pueblo. Lo cierto, confiesa, es que ya iba preparando el terreno. Dejó la ciudad y no la echa de menos, "en absoluto", asegura con rotundidad para que no quede ninguna duda. Se le llena la boca de la calidad de vida, del aire de la sierra y de lo bien que se vive sin prisas y sin el estrés. Tiró de su mujer, Isabel Fajardo, una malagueña que le ha acompañado en su dedicación coleccionista.

¿Cómo ha sobrellevado Isabel esta afición de su marido por juntar cosas y cosas y, cada vez, más cosas? Cuando se le pregunta es la primera en subrayar el valor de la colección de José, así que ella, como su marido, está orgullosa.

Cuando José habla de su exposición se descubre que mantiene un vínculo emocional con sus objetos. Para empezar, el mismo coche con el que nos recibe en el centro del pueblo y con el que nos lleva hasta su "museo". Fue lo primero que se trajo de Barcelona. Se trata de un "seillas" que cada año pasa rigurosamente la ITV. Quien no se lo crea puede mirar el interior de la puerta en la que se acumulan las pegatinas -porque ni de eso se desprende- de los años que el Seat 600 ha ido superando con éxito el diagnóstico automovilístico.

El coleccionista se muestra orgulloso de su coche. Comenta de él que alcanza los 120 kilómetros a la hora en la autovía, aunque no suele pasar de de los 80. Tal vez el buen estado del vehículo esté justificado por su guardián. Igual que la casa Rolls Royce corona su radiador con una estatuilla de la diosa Victoria, el seiscientos de este jubilado de Telefónica está coronado por "el hombre de la gorra", una pequeña figurilla con gorra de paño que "cuida" del coche.

José abre el portón de una nave en el campo y a partir de ahí comienza un viaje en el tiempo. Radios, terminales de teléfono, bicicletas, motocicletas, llaveros, gorras, antiguos aperos de labranza y hasta un confesionario. Posiblemente la colección más completa sea la de los teléfonos. Su paso por la compañía le ha hecho conocerlos muy bien. Los hay de todas las épocas y modelos, desde los de manivela hasta los forma, pasando por el típico góndola. Sin embargo, hay algunas piezas que redoblan su valor sentimental, como la llave del portón de la casa de sus padres en el pueblo.

Cuándo se le pregunta a José cómo se inició en esto de coleccionar él dice, sin dudarlo, que por los llaveros. Y desde los llaveros ha pasado toda una vida acumulando todo lo que fuese un posible objeto de colección hasta ocupar primero una cochera y después una nave en campo. De un montón coge un antiguo número de la revista "Fotogramas" y se ríe por el precio de la portada: "Un duro". La colección de José ha sobrevivido a la propia moneda.

Di lo que quieras

Aceptar

Firma tus comentarios. Regístrate.

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta.