GORDON CONTRA LOS GORDOS

El Gobierno de Reino Unido pagará a los ciudadanos por adelgazar, subvencionará programa de empresas que hagan adelgazar a sus empleados y prohibirá que los niños salgan del colegio en el recreo para que no compren comida basura

A los gobiernos les ha dado por meterse en la intimidad de las personas. Está bien que velen por nuestra salud y que se preocupen por las tasas de mortalidad, lo malo que es el tabaco o los muchos infartos que sufrimos. Pero ahora, en el Reino Unido han decidido que hay que adelgazar, que hay que bajar kilos y que en las calles de la City hay que lucir tipito. El gobierno de Gordon Brown ha anunciado que pagará a los ciudadanos por adelgazar,  ofreciendo bonos a los obesos para que los cambien por comidas saludables y dinero en metálico para aquellos que demuestren en la báscula que se lo han tomado en serio. También piensan incentivar a las empresas que consigan reducir michelines entre sus empleados y fomenten hábitos saludables. Y en los colegios harán una campaña aún más dura. Los niños no podrán abandonar el centro en las horas libres y así no podrán caer en la tentación de las hamburguesas, fish and chips o dulces varios.

El dinero manda. Las estadísticas que manejan en Londres dicen que uno de cada cuatro adultos puede considerarse obeso y que de seguir esa progresión el coste para la sanidad británica sería de 67.000 millones de euros.