Unas 18.000 armas de antiguos combatientes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fueron fundidas hoy en una ceremonia encabezada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza y el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, además de varios embajadores y altos funcionarios de Estado. Del metal obtenido por esas armas, la mayoría fusiles y morteros, con un peso cercano a las 55 toneladas, se crearán esculturas por cuya venta, en Colombia y en el exterior, se financiarán programas de reinserción de los mismos ultraderechistas y para reparar a sus víctimas.