Miles de paraguayos se agolparon en los centros de salud para vacunarse contra la fiebre amarilla, mientras que el Gobierno intenta evitar que la enfermedad sea utilizada en la campaña para las elecciones presidenciales del 20 de abril que comenzó hoy oficialmente. Este lunes proseguían las tareas de inmunización de las personas que formaron grandes filas en los hospitales de Asunción y de los municipios colindantes, un día después de que más 150.000 habitantes de la región fuesen vacunados con parte de las 800.000 dosis enviadas por Brasil y las 140.000 procedentes de Perú.