Los bloqueos de calles y las protestas ante los puestos de salud se repitieron en Paraguay por la falta de vacunas contra la fiebre amarilla, mientras las autoridades insisten en que la prioridad es el bloqueo epidemiológico de la enfermedad. La aparición de la fiebre amarilla, transmitida por la picadura del mosquito "aedes aegypti" en las áreas urbanas y del "albopictus" en la selva, ha obligado al Gobierno a declarar una emergencia nacional para intentar evitar una epidemia.