Hasta ahora el paciente, de 47 años, ha llevado una prótesis mioeléctrica cuya única posibilidad de movimiento era de pinza, pero ahora técnicos ortoprotésicos han cambiado su mano izquierda por la mano biónica en unos pocos minutos, con lo que ha mostrado la facilidad con que se lleva a cabo el implante ya que se sujeta al brazo mediante un sistema de presión.