Estos bienes eran los únicos que Israel permitía llegar a la franja desde que el pasado junio Hamás expulsara de Gaza a las fuerzas leales al presidente palestino y líder de Al-Fatah, Mahmud Abás. Posteriormente, en octubre, el Ejecutivo de Olmert aprobó reducir parcialmente su flujo de combustible y electricidad a Gaza, tras declararla "territorio enemigo".