Más allá del lodo. Un niño bañado en barro permanece en Mianzhu, provincia de Sichuan. Allí, hace tres semanas, un terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter dejó 70.000 personas muertas. Y los que sobrevivieron tienen que enfrentarse a las dificultades de vivir en una región devastada. El Gobierno tiene ante sí más de 5 millones de sobrevivientes a los que recolocar.