Internet Explorer 8 pisa la Red antes de lo previsto

Como era de esperar, el gigante de Redmond siempre está al acecho y ha aprovechado la coyuntura, -tras el anuncio de AOL de no trabajar más por Netscape-, para poner en marcha el testeo de su beta de Internet Explorer. Así, Microsoft ha lanzado la octava versión del mismo, para intentar volver a la supremacía que tantos enteros le ha rebajado el impulso de Mozilla.

Captura de la web de descarga del nuevo Internet Explorer 8

Y no han esperado demasiado, teniendo en cuenta que Internet Explorer 7 vio la luz en octubre de 2006, pero las circunstancias eran muy favorables. Por un lado,  Mozilla Foundation está muy centrada en lograr introducir un nuevo navegador móvil, y AOL dejaba de dar soporte oficial el pasado sábado, día 1 de marzo a su Netscape Navigator, recomendando a los internautas el uso de Firefox o a Flock, construidos con la misma tecnología.

El escaparate era el idóneo y los 125 millones de usuarios de Mozilla, hacían mella psicológica en la compañía fundada por Gates. Y que mejor sitio para comenzar a rodarlo, que una conferencia de tecnología en línea, MIX08, donde Dean Hachamovitch, gerente general de equipos de Microsoft y encargado del Internet Explorer, hizo de padrino de la nueva beta, desgranando algunas características novedosas.

Una característica del nuevo Explorer 8 es que permite una caché local del trabajo que se está realizando con el navegador en caso de corte de la conexión. Esta “copia de seguridad” se hace tremendamente útil para algunos sites, donde tenemos que rellenar formularios inacabables, que se harían eternos si la conexión tiene problemas.

Algunas de las innovaciones menos explicadas, pero no por ello menos atractivas son, la posibilidad de poder acceder con un solo click al mapa del sitio web que se está visitando en ese momento, o seleccionar nombres de productos y mediante una simple función, conocer si se encuentran disponibles para la venta en eBay.

Nuevas funcionalidades para una nueva generación de intenautas exigentes que demanda más valor añadido a su navegación, y que no están dispuestos a resignarse con sólo pasar por webs y dejar rastros de galletas y variables de sesión.