TERMINO EL CONFLICTO EN SUR AMERICA

En una reunión de Presidentes de América Latina celebrada en República Dominicana se acordó la paz en Sur América.

Los Presidentes de los países en conflicto: Colombia, Venezuela y Ecuador, decidieron poner alto a la confrontación. El primer tema de la Cumbre Presidencial fue abordar el conflicto por considerarlo de alta importancia. Uribe acusó que ellos no intervienen en campañas políticas con dádivas, Chávez argumentó que no ha dado ayuda a las FARC, como lo acusa Uribe. Uribe reconoció que sus soldados actuaron en territorio ecuatoriano, pero también acusó que Ecuador mantenía contacto con las FARC y pidió a Correa que lo investigue, entregándole documentos. Leyó otros documentos que comprometen a las FARC como patrocinadores de la campaña electoral que llevó a Correa a la Presidencia de Ecuador, este lo rechazó pero propuso crear una comisión para investigarlo integrada por la oposición en su país para darle credibilidad. Imprevistamente, mientras Uribe hablaba, Correa se levantó y su Canciller explicó que había ido al baño, Uribe dijo que lo esperaría. Uribe se levantó a darle la mano a Correa, este se la dio pero no de buena gana y con mirada de fuego, luego le dio la espalda. A pesar de la fuerte confrontación, Uribe se movilizó para darle la mano a Chávez y éste lo aceptó, el Presidente Leonel Fernandez de Dominicana, auspiciador del acuerdo de paz, les incitó para que se abrazaran. Uribe le dio la mano a Ortega quien la aceptó y abrazó, mientras Chávez abrazaba a Ortega y el canciller de Honduras flanqueaba la espalda de Uribe. Ortega había roto las relaciones diplomáticas con Colombia en apoyo a la posición de Ecuador y Venezuela. Chávez prometió desescalar las acciones de guerra que le ha ordenado a sus tropas. Se acordó generar fórmulas de distensión en el conflicto. En Colombia la gente, ante las encuestas realizadas, han expresado que están satisfechos con el desempeño de Uribe en la Cumbre. Uribe ha salido bien librado de este conflicto. América latina parece haber librado bien este conflicto que amenazaba con una confrontación armada, al menos, entre tres países.