PROSTITUCIÓN

                          De la misma manera que alguno de los nuestros , como nos llamamos, también me hago eco...

         ... de esta realidad social que no sólo está desapareciendo, sino aumentando. La prostitución es una realidad, nos guste o no. Si hiciéramos una encuesta nacional puede que varios millones hayan sido clientes alguna vez. Para que nos vayamos acostumbrando durante el antiguo servicio militar los reclutas hacían de vez en cuando alguna que otra visita.

                  Los estudiantes también. Unas veces las visitas eran como clientes y otras como diversión, como asistentes a un mundo tabú que tenía su ámbito y su morbo. Era una curiosidad, incluso siendo adolescentes se iba al "barrio de putas" para saber qué era aquello. Se visitaba para observar algún escote o falda que hoy en día es una prenda habitual.

                   Lugar habitual en muchas despedidas de soltero donde "el más valiente" ó el más hombre se iniciaba en el rito sexual o donde recibías el bautismo. Las historias de las purgaciones, no precisamente políticas o ideológicas, con todos aquellos nombres de "gota matutina", "gota militar", como eran conocidas las infecciones de los reclutas o de los asiduos o novatos.

                   Raro era ver alguna mujer no profesional por esos andurriales, con lo cual estaba asegurada la discreción. Muchos que me estarán leyendo recordarán historietas de la palanca por que tenía su ley o donde muchísimos escondíamos nuestros miedos, nuestras aventuras y secretos.

                    Clientes asiduos, hampa, chulos, curiosos. Solitarios, mirones, salidos o aquellos que notienen otra cosa con que solazarse. Hasta que llegó la liberación el sexo indiscriminado y la mezcla de todas las vías y la explosión como una pandemia de infecciones de difícil manejo y de consecuencias catastróficas. Recuerden el boom del SIDA, de la infección por HPV y sus consecuencias en la población femenina, a la postre la pagana de esta situación que aunque sea tabú,  tenga intereses rozando la delincuencia de todas las características y relaciones con la droga está ahí

                   La prostitución es otro problema añadido a la violencia de género. ¿Es una necesidad, una perversión, es un mal menor que protege como escape a esa violencia, susodicha.?  Para complicar algo más Prostitución, droga, violencia, delincuencia, trata e imbricación con la prostitución de menores o prostitución homosexual o mixta. Exige conocimiento, regulación, prevención. ¿Que dice la Iglesia que le gusta opinar como nos la pinta Forges? ¿Es pecado, no es, mejor hacer la vista gorda?. Una gran industria que generaría paro e dimensiones considerables si de un plumazo desaparece, pero a ver quien es el majo...