ECONOMÍA Y SALUD

                         Va a ser un binomio en las proximas temporadas.

                        Tampoco habrá quien dude que no lo fuera antes. El guión que los une o relaciona es el dinero por supuesto. Si no hay dinero no comes, por lo tanto la salud sufrirá. Pero en estos últimos tiempos no se piensa tanto en comer, vamos que no es tan imprescindible.

                         ¿Quien no está a régimen por su tensión?. Tensión arterial,debida a varios factores, entre ellos el sufrimiento de los problemas diarios, el estrés, como por ejemplo no llegar a fin de mes. O como arreglárselas para pagar la hipoteca del piso, del apartamento, de los coches, del todoterreno, del quad y de la moto y hasta de la maxipantalla líquida y del curso de la niña que quiere aprender inglés con algún irlandes, de los muebles, etc.

                        Otros se imponen un régimen de adelgazamiento porque va con los tiempos tal o cual figura, con lo cual no comes y ahorras y además te baja el colesterol. Como ven un montón de combinaciones comida salud-dinero y amor.

                         Así pues, apretarse el cinturón no es malo. Los más mayores que necesitarían un pase de este género no tienen hipotecas, no necesitan ciertos lujos y sus caprichos son de otra naturaleza. Efectivamente vivir bien. Y vivir bien significa un poco más de cietros alimentos  restringibles pero igual de acumuladores e colesterol e hipertensivos. Pero subieron las pensiones y la vida es más cómoda. Seguirá habiendo infartos, ictus y otros accidentes cardiocirculatorios.

                         Los jóvenes, menos previsores vieron que se podían hipotecar hasta los ojos y les traicionó la coyuntura. Hago este comentario porque las autoridades monetarias aunque saben que pueden bajar los tipos, lo cual favorecería a estos nuevos "ricos" del consumo, también saben que es mejor bajar la inflación, porque conviene a otras esferas. También pueden hacer mejor frente a la crisis. Con lo cual a pesar de los títulos  de las noticias, no se la debemos a Zapatero, sino a Trinchet. A Zapatero le tocará vendernos la moto para no estresarnos