Sarkomatic, el pegamento anular

Prueben a rascarse la patilla inversa con la mano contraria. Complejo. ¿Es un gesto de primate o una limitación funcional?.

Sarko junior y su churri embufandados hasta allá y cogidos del dedillo, según el Hola

Se llama Jean y es hijo de Sarko, el tío ese que ha descubierto el sexo muy pasados los cuarenta y con un país que presidir; suerte que es Francia y se gobierna sola. Pero volvamos a Jean, que el padre y la cantante ya están muy trillados. Jean es enorme y dice el pie de foto del Hola, que publica estas cosas, que ha heredado los rasgos de su progenitor; craso error, que eso no son rasgos sino surcos y más parece hijo de Depardieu, la verdad sea dicha. Pero volvamos a Jean, que se deja llevar por el anular de su chica, la típica heredera rica de estos casos, que viste como las pijas de mi barrio y va muy acolchada para saber si está buena o jamona, que da lo mismo. Es sabido, entre los grandes herederos la cirugía fluye con naturalidad, no como Jean, que se deja llevar por el dedo de los compromisos y los anillos. Esto pinta mal; no va a ser un seductor sino un pringado con flequillo a lo Beckelaer, o a la Aznar. Qué tirria sólo de visualizarlo. Esta derecha ya no se corta el pelo. Como Jean, pobre, que le pica el lateral izquierdo y no se atreve a soltar a la chica, de nombre Jessica, no sea que se le enfade y le arranque las bufandas y los colgantes. Esta gente no sabe apreciar un buen cuello.