Músicas del Mundo en el Centro Cultural de la Villa

El teatro del Centro Cultural de la Villa (Plaza de Colón, Madrid) ofrece durante los próximos 19, 20, 26 y 17 de abril la que será la segunda edición del ciclo: Muestra de Músicas del Mundo. Cuatro citas, cuatro. Cada una más interesante que la anterior.

Trilok Gurtu

En primer lugar Chico César, que forma parte de generación de músicos brasileños de los 90 entre los que figura Marisa Monte, por ejemplo. Tiene un aire lírico que recuerda al mítico e internacionalmente conocido Gaetano Veloso, pero dando su toque personal y con “toquecitos” de jazz y reggae.

En segundo lugar Transglobal Underground (Alex Kasiek, Tax D y Hamid Mantu) , un grupo de productores y músicos británicos de origen indopakistaní, precursores de la fusión de la música world con los ritmos británicos más urbanos y bailables. Se forman a principio de los 90, cuando tres amantes de la música se juntan en un estudio con discos de break bit y cassettes (qué recuerdos) con cantos grabados durante unas vacaciones a Tahiti. Aunque puedan llegar a resultar demasiado electrónicos, siempre se agradece el hecho de que lleven instrumentos tradicionales (como sitar y tabla indú) y a grandes músicos interpretando con ellos. Pueden llegar a recordar un poco a artistas pertenecientes a la misma escena como Talvin Singh o Nitin Sawhney.

Y la semana siguiente el increíble Trilok Gurtu, todo un experto, también, de la fusión de estilos. Nacido en Bombay, este percusionista virtuoso en instrumentos tradicionales indúes siempre busca bandas aliadas que le lleven a adentrarse en el jazz más académico (ha tocado con el guitarrista de jazz John McLaughlin) A finales de los 90 se une a un proyecto, fundado por Zakir Hussain (uno de los intérpretes de tabla indú con más presitigo del mundo), llamado Tabla Beat Science, que se basó en la mezcla de ritmos indúes, con el ambient, drum and bass y la electrónica. Hace un año aproximadamente comienza a colaborar con el cuarteto italiano de cuerda Arkè String Quartet, y es con ellos con los que interpretará en la noche del segundo sábado de ciclo. En sus interpretaciones se puede escuchar desde la tabla hasta el cajón flamenco, la conga cubana o la batería de toda la vida.

Como colofón, el maliense Toumani Diabaté, uno de los maestros de la kora, una variante del arpa proveniente de la tradición musical de África Occidental que tiene 21 cuerdas y que es una mezcla entre el arpa y el laud (se construye a partir de una calabaza grande cortada a la mitad, cubierta de cuero de vaca para lograr la resonancia, al que se le agrega un puente como el de una guitarra) . Tomani ha logrado obtener reconocimiento internacional gracias a su versatilidad como instrumentista, y también ha participado en proyectos interculturales con músicos de flamenco, blues y jazz (como curiosidad añadir que ha trabajado con artistas como Ketama o como el “bluesman” Taj Mahal).

En conclusión, dos semanitas interesantes en la capital que a veces peca de no recibir toda la buena música que merecería.