Los filmes nacionales siguen triunfando en los festivales internacionales

[Rec], Los Cronocrímenes y El rey de la montaña se hacen con nuevos galardones en Bruselas, Amsterdam y Filadelfia.

Los Cronocrímenes, galardonada y esperda película de Vigalondo

El cine fantástico español vive una época gloriosa, al menos aparentemente. Los palmareses de festivales internacionales siguen estando copados por productos nacionales, con la magnifica [Rec] a la cabeza.

En el pasado Festival de cine fantástico de Bruselas (BIFF), organizado del 27 de marzo al 8 de abril, Paco Plaza y Jaume Balagueró se llevaron los galardones de Premio del Público y Premio del Jurado/Cuervo de Plata. Dos triunfos que se suman a los 2 Goya; los 4 en Sitges o los 3 en el Gerardmer International Fantasy Film Festival.

Su próxima parada fue Amsterdam (el AFFF); y de Holanda tampoco se fueron con las manos vacías, ya que se les entregó el Silver Scream Award que concede el público. Allí, coincidieron con Nacho Vigalondo (Los Cronocrímenes), que portó el más prestigioso premio del lugar, El Tulipán Negro; y con Gonzalo López-Gallego que consiguiera el Meliès de plata por El Rey de la Montaña. Un proyecto éste que se estrena el 23 de agosto en nuestro país, tras largas negociaciones y un remake en camino.

Pero aquí no acaba la aportación cañí a los festivales fantásticos, ya que Vigalondo ha conseguido otro reconocimiento, de la mano de la audiencia la décimo-séptima edición del Philadelphia Film Festival esta misma semana. Aunque el mayor logro del creador de Las 7:35 es que sus Cronocrimenes, por fin, llegarán a las salas españolas el 27 de junio, y con otra revisión "made in Hollywood" a la espera.

Dos películas de género fueron en 2007 las máximas triunfadoras en taquilla (El Orfanato y [Rec]) pero, a pesar de ello, sigue siendo difícil estrenar productos de culto en el ámbito nacional. Si no que se lo pregunten a Nacho Vigalondo (con Los Cronocrímenes) o a Gonzalo López-Gallego (con El Rey de la Montaña), dos directores que poquito a poco se irán camino a los EEUU, dejando de lado un hogar que no les ha concedido demasiadas facilidades. Una pena para un cine español que parecía innovar.