Iniciar sesión | Registrarse | ¿Por qué registrarse?
  • Podrás comentar las noticias con el nombre que elijas
  • Podrás subir tus noticias en soitu.es y guardarlas en tu propia página

LIBRO: La Mujer Justa. Una historia, tres puntos de vista.

Archivado en:
cultura, libros
Actualizado 24-04-2008 13:36 CET

Tres monólogos. Tres voces. Tres formas de interpretar una historia común de pasión, traición, dolor y felicidad. En definitiva, las diferentes sensaciones que puede llegar a experimentar el ser humano a lo largo de su vida.

Monumento a Sandor Márai en su Hungría natal

 Esta maravillosa obra fue concebida por Sándor Márai en los años 40 y comienza con el relato que una mujer hace a su amiga sobre como se separó de su marido. Asimismo, la segunda parte profundiza en los motivos que llevaron a un hombre a abandonar a su esposa y, en la tercera y última historia, una mujer de origen humilde cuenta a su amante como conquistó y acabó casándose con un hombre de una clase social más alta.  

Durante la lectura de La Mujer Justa, que se disfruta no sólo por ser una obra que ahonda en los sentimientos más cotidianos del ser humano de una manera poco superficial, uno llega a sentirse identificado con algunas de esas reflexiones. Los personajes aparecen como marionetas que no logran alcanzar la felicidad, considerada por el autor como un estado elusivo. Son personas de clases cultas y acomodadas que, en pleno periodo de entreguerras en Hungría (principios del siglo veinte), luchan contra la soledad y por encontrar el sentido de sus vidas. Un mundo que aparenta elegancia, pero que rezuma decadencia.  Tres seres humanos a los que acabamos conociendo hasta las entrañas y el sentido de la "justicia" que acaba siempre por mantenerse la margen de todo.

Sándor Marái nació en una pequeña localidad del antiguo imperio austrohúngaro, en el seno de una familia burguesa. Acérrimo antifascista, también fue prohibido por el comunismo de su país, con el que discrepaba en sus ansias de buscar siempre la libertad. Es por ello, por lo que no pudo gozar del éxito internacional en vida y su obra no ha sido divulgada hasta la caída del telón de acero. Su prosa es de una vigencia asombrosa y demuestra como debía ser un increíble observador del comportamiento humano y de los problemas y emociones que, inevitablemente, acechan a nuestra existencia.

Por masquecine

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Nuestra selección

Hasta la vista y gracias

Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.

El suplicio (o no) de viajar en tren en EEUU

Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...

Presidimos la UE: que no falten los regalos para los periodistas

Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.

Soitu.es vuelve a ganar el premio de la ONA

A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.