Mucha mierda

¿Existe el factor suerte? Desde pequeñitos nos lo niegan: la suerte es para el que se la trabaja, si te esfuerzas logras tus objetivos. Pero no. La vida se obstina en demostrar lo contrario y que, como en todo, un empujoncito extra (que no sabemos decir muy bien de dónde viene) puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso. 

Pongamos, por ejemplo, el caso de un grupo de música. ¿Qué necesita para triunfar? En primer lugar buenas canciones. Mejor dicho: excelentes canciones (el mundo está lleno de grupos con buenas canciones, así que tienen que tener algo más). Necesitaríamos también un sonido diferente. No es fácil tener éxito si eres el "nuevo" Alejandro Sanz si tenemos en cuenta que el "verdadero" Alejandro Sanz sigue sacando discos y que la gente prefiere al original, por muy cascado que pueda estar.

Puestos a pedir, pidamos que el grupo sea verdaderamente un grupo. No un cantante-guitarrista acompañado de tres buenos músicos, sino un cantante-guitarrista con personalidad, con duende, con pasión, que sepa comunicar. A su lado pongamos otro guitarrista que haga unos coros sencillamente perfectos (doblando voces a un nivel poco común) pero que además transmita cuando toca la guitarra, virtuoso y con sentido del ritmo. Completemos la ecuación con una sección rítmica de lujo: un batería que no es "un batería" sino que es "el batería", sin más zarandajas. Y un bajista elegante, sobrio cuando tiene que serlo y exhuberante cuando el desarrollo de las canciones lo exige.

Bien, tenemos la base pero vamos a seguir aspirando a más. Van a grabar el disco, así que contemos con un equipo de productores de reconocido prestigio, con una solida trayectoria tanto como músicos como detrás de los controles.  Ellos aman la música  del grupo (habíamos dicho que el repertorio era excelente y se han unido al proyecto movidos por el máximo respeto a tan excelentes canciones) pero desde su madurez ajustan y aprietan los mecanismos del engranaje para que el resultado esté a la altura de las expectativas.

Bueno, pongamos un par de guindas más. La primera, una colaboración de un artista de éxito masivo. Alguien que tiene el reconocimiento del público y de la crítica pero también de los especialistas y los rockeros puristas, que reconocen que ("a pesar de" su proyección masiva) hay mucho de auténtico en su música. La segunda guinda es que el disco lo edite una multinacional (no porque sea mejor, sino porque de esta es la mejor forma de garantizar que el disco estará en las tiendas). Una multinacional que, por cierto, cree en el proyecto.

Ah, una cosita más. El disco sale a un precio razonable: pongamos 11,90 euros (dos mil pesetillas) y hasta se hace un video del tema más pegadizo que suena en Cadena 100 y se ve en Sol Música. ¿Apostaríais a qué esta es la fórmula del éxito? Yo sí. Pero va a ser que no, porque todo lo que os acabo de contar ha pasado y seguro que muchos no sabéis quiénes son Adrede.

Adrede es un grupazo formado por cuatro talentos: Sidney Gámez, JuanP Holguera, Dani Arroyo y Alberto Brenes. Editaron en enero un disco homónimo publicado por Universal, que lo distribuyó por toda España (FNAC, El Corte Inglés, MediaMarkt, Carrefour...). El disco ha sido producido por Pancho Varona, José Romero y Emilio Mercader. Colabora Leiva (50% de Pereza) y contiene al menos seis singles claros capaces de atrapar por igual al oyente casual como al crítico que busca siempre el pero a los grupos que tienen cierta repercusión. Tiene, además, un sonido propio, una mezcla personal de rock, pop, ecos de jazz, raices flamencas...

¿Será la suerte? Para mi que es el exceso de mierda. Demasiada basura en las radios, demasiados peajes para conseguir un mínimo de promoción, demasiado chikichiki y poco rock and roll... Es pronto (sólo han pasado tres meses desde que se editó el disco), pero mucho me temo que se necesita ese golpecito de suerte que lo cambie todo. Yo, tras el concierto que nos regalaron el viernes pasado en la sala Heineken en Madrid, no les puedo desear otra cosa: suerte, suerte y más suerte, que yo quiero comprarme el segundo disco de Adrede.