El recuento que sigue dando que hablar

El largo y polémico recuento de las elecciones estadounidenses del 2000 se traslada a la ficción con una serie para HBO protagonizada por Kevin Spacey, Laura Dern y John Hurt

Aprovechando euforias políticas, y preparándose para arrasar en los Emmy, HBO presenta el 25 de mayo la mini-serie Recount. Una crónica de lo que fueron los entresijos, entre bastidores, del alargado recuento para las elecciones estadounidenses del año 2000. Para narrarlo todo, lo mejor es olvidarse de Gore y Bush y echar un vistazo a sus respectivos equipos, capitaneados por interpretes de la talla de Kevin Spacey y Tom Wilkinson.

De este modo (y en un ambiente que recuerda al de la maravillosa El Ala Oeste de la Casa Blanca) la ficción cuenta la situación de nerviosismo que vivieron ambos bandos en una carrera por Florida. Toda una polémica que nunca ha llegado a aclararse. Dando con los detalles, esta nueva producción cuenta con un gran archivo, con el que poder utilizar todo tipo de imágenes y apariciones que surgieron durante los días de incertidumbre.

Entre los demócratas protagonistas tenemos a Ron Klain (Kevin Spacey, American Beauty), ex- jefe de gabinete de Gore que regresó para arreglar el problema de las votaciones; Michael Whouley (Denis Leary, Rescue Me), afamado consultor y segundo del ex-vicepresidente; el antiguo secretario de estado Warren Christopher (John Hurt, Los Crímenes de Oxford) y David Boies (Ed Begley Jr.), un abogado reclutado para articular el mensaje del candidato. A pesar de ellos, el bando republicano no se quedaba corto, con estrellas que hicieron inclinar la balanza hacia su lado. Así, aparece un equipo dirigido por otro ex- secretario de estado, James Baker (Tom Wilkinson, Michael Clayton), junto a Ben Ginsberg (Bob Balaban, Gosford Park), consejero principal de la campaña; Katherine Harris (Laura Dern, Parque Jurásico), secretaria de estado de Florida, recordada por su calumnioso juego hacia la victoria, y Mac Stipanovich (Bruce McGill, En el Punto de Mira).

El curioso director escogido para el proyecto es Jay Roach, realizador de comedias alocadas como la trilogía de Austin Powers y la pareja de Los padres de él. El novato guionista Danny Strong se encarga, a su vez, del libreto. El mítico Sydney Pollack se encarga de producir este drama construido para lucir a sus cabezas de cartel, y abrir alguna ampolla mal-cerrada, en plena época electoral. Al Gore y el partido demócrata lo agradecerán, recordando esta injusta y fatídica semana cuyo resultado el mundo entero aguardaba expectante.