Morir en Ciudad Juárez

Hace 15 años que comenzó la maldición. Primero sufrió el silencio de las noticias que no llegan a la primera página de los periódicos. Después se hizo una pequeña luz, se denunció el problema, y luego se volvió a olvidar del mismo modo. Sin embargo, los crímenes de Ciudad Juárez, no dejan de producirse. 2.400 mujeres han desaparecido en este tiempo. Unas volvieron, pero muchas, casi 500, murieron sin saber por qué. Muchas aun no han aparecido, y lo que es peor, otras desaparecen cada día.

El estreno de la película "Bordertown, verdades que matan", ha puesto de nuevo el foco informativo en los crímenes de Ciudad Juárez, en Méjico. Desde 1993 suman alrededor de 500 crímenes. Siempre es el mismo perfil: mujeres jóvenes y pobres, desheredadas de la tierra, parias que ni siquiera existen para las autoridades.

Existen asociaciones que denuncian los casos. "Nuestras hijas de regreso a casa",  es una asociación que agrupa a las madres y familiares de las desaparecidas. No quieren que los misteriosos crímenes queden impunes. No quieren que caiga en el olvido una tragedia de esta magnitud: "Los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, continúan. El clima de violencia e impunidad sigue creciendo sin que hasta el momento se hayan tomado acciones concretas para terminar con este feminicidio".  Es la máxima que encabeza su página web. Quieren denunciar que los crímenes que comenzaron en 1993 en Ciudad Juárez y se extendieron en 2001 a Chihuaua, terminen de una vez. Que se haga justicia y que se castigue a los culpables.

Se desconoce el móvil de los crímenes. También las razones que llevan a asesinar a cientos de chicas. Se habla de muchas cosas. Algunas de las hipótesis apuntan a:

1. pornografía, snuff movies: En 1990, el diario The Times publicó una investigación en la cual aseguraba que la policía tenía evidencias que inmigrantes mexicanos eran asesinados para filmar películas snuff.
2. crímenes en serie: varias investigaciones apuntan a que puede ser un asesino en serie. No se han encontrado evidencias que lo prueben.
3. ritos satánicos: Junto a algunos cadáveres han sido encontrados objetos rituales e instrumentos utilizados en ceremonias satánicas. La investigación ha encontrado también problemas para acceder a algunas pruebas.
4. Tráfico de órganos: en algunos cadáveres se han encontrado ausencia de órganos, aunque las investigaciones apuntan a que puede deberse simplemente a que fueran devorados por animales.

Sea como fuere, se han capturado a algunos presuntos responsables: un estadounidense de origen egipcio, Abdel Latiff Shariff fue detenido en 1995  y tres años más tarde lo condenaron a 30 años de prisión por un asesinato. Un monstruo que desde dentro de la cárcel pagaba  para que cometieran más asesinatos por él: hay otros doce implicados a los quiénes se les atribuyen estas muertes, pero no hay nada aclarado.

Y es que Shariff ha sido condenado sólo por un crimen, y estamos hablando de más de 500 muertes. Amnistía Internacional ha denunciado repetidamente el caso, y sobre todo, las dificultades que se imponen a las investigaciones. Según un informe,  "La resistencia a reconocer las raíces comunes de estos crímenes,  influye en la manera en que se investigan y documentan los casos. En general, el estado ha presentado los niveles de crímenes como normales dentro del país, alegando que no son excepcionales si se compararan con otros lugares, y afirmando que en los casos "situacionales" la mayoría de los autores han sido detenidos."

Pero lo cierto y verdad es que aun no se ha resuelto nada. ¿Cuántas mujeres más han de morir para que las autoridades se pongan a trabajar para terminar con estos macabros crímenes?