Los fatídicos 22-J

Los amantes de la numerología están de enhorabuena. Dicen las estadísticas que la selección española de fútbol tiene una fecha funesta: el 22 de junio. En esta serie de artículos que comienzan en el Mundial del 86 intentaremos analizar las claves de esta fatídica fecha para nuestra selección.

Aragonés (Reuters)

La historia de la maldición se remonta hasta el año 1986, un año muy importante para España porque, entre otros asuntos, se firmó su adhesión a la Comunidad Económica Europea, la Unión Europea de nuestros días. Ese mismo año Felipe González repetiría la victoria electoral conseguida en 1982 y mantendría la mayoría absoluta que le había otorgado aquella España que despertaba aletargada de un impasse histórico de 40 años.

Sin embargo, los éxitos conseguidos en el ámbito político no iban a ser correspondidos en los terrenos de juego de aquel Mundial de México que suponía la XII edición de un evento de tal magnitud. Y apunto estuvo de no poder celebrarse en el país mexicano debido a una serie de terremotos que causaron más de 10000 muertos en 1985. Finalmente se celebró y pasó a la historia por dos cosas: ser el lugar de nacimiento de la famosa ola en los estadios de fútbol y que hoy en día es muy típica verla durante los encuentros y por la archiconocida "Mano de Dios" con la que Maradona se sirvió para vencer por 1-0 a Inglaterra en la final.

La selección española realizó una buena fase clasificatoria de la mano del ya fallecido Miguel Muñoz. Esto le suspuso ganarse el respeto de los medios de comunicación europeos como por ejemplo La Gazzeta dello Sport, que poco antes de que nuestra selección viajara a México decía: "La selección de Muñoz ha confirmado el feliz momento del fútbol español. España tiene capricho, imaginación, inspiración, confianza en sus; propios medios y velocidad. No es casualidad su impresionante progresión. Quienes pasan por furia roja saben también jugar al fútbol en una distensión alegre y dinámica, fuertes en la técnica y en el gusto estético"

España quedó encuadrada en el grupo D junto a la poderosa Brasil, a Argelia y a Irlanda del Norte. Perdió el primer partido el 1 de junio ante Brasil por un apretado 0-1 con gol de Sócrates en el minuto 62. El segundo partido que celebró la selección fue 6 días más tarde en el estadio Tres de Marzo y, en este caso, el combinado nacional ganó a Irlanda del Norte por 2-1 con goles de Butragueño y de Salinas para España y de Clarke para los irlandeses. El último problema no tuvo la menor complicación: 3-0 contra Argelia y a cuartos.

Tras la primera fase llegaron los octavos de final, donde España se vería las caras con los gélidos daneses. Los daneses, con tres victorias en la primera fase (una de ellas contra la todopoderosa Alemania), llegaban al partido como la sensación del torneo y partían en opinión de muchos como los favoritos para pasar a cuartos de final.
No empezó bien el partido para la España. En el minuto 34 Jesper Olsen transformó un penalty poniendo por delante al equipo danés. Sin embargo, al filo del descanso "El Buitre" empató el partido a uno y comenzó la remontada que acabaría con el 5-1 final y con España en los cuartos de final.

22 de junio, estadio Cuauhtémoc, 45000 espectadores, cuartos de final, España- Bélgica. A priori un equipo más débil que Dinamarca, que habían ganado a la máquina de Alemania. En el minuto 35, el belga Ceulemans, uno de los mejores jugadores que ha tenido Bélgica hace el 1-0 para su selección. 50 minutos después y casi agonizando, Señor marca el gol que lleva a España a la prórroga y a la esperanza de ganar el partido. Pero la maldición iba a empezar a forjarse en la tanda de penalties que prosiguió al periodo extra. Señor marcó el primero y Claesen hizo lo propio para Bélgica. Sin embargo, en el segundo, el jugador del Sporting Eloy Olalla falló su penalty y aquello fue decisivo para el resultado final, puesto que nadie más fallaría.

De esta guisa España finalizó su participación en el Mundial 86 de México y comenzó la maldición que ha venido persiguiendo a España en los últimos 20 años. En la próxima entrega: Wembley 96, donde la desgracia volvió a cebarse con la selección española.