EL RETORNO DEL CAPITAN TRUENO

Muchos lo recordarán, esbozando una nostálgica sonrisa impregnada de pan con chocolate o nocilla, según la época del lector; otros lo añorarán, custodiando orgullosos ese ajado baúl del pasado donde celosamente guardan aquel viril icono de su infancia; y algunos lo odiarán, contemplándolo tan sólo como la típica imagen propagandística y manipuladora del régimen del dieciocho de julio. Pero  lo único cierto es que el Capitán Trueno vuelve. Salvo que se arruinen antes, mientras o después de rodarla, claro. Ahora que caigo, la Pataky no salía con el de Manolete…

DE MOMENTO, EL CARTEL MOLA AUNQUE DEMASIADO AMERICANO

Parece que por fin, tras años de ostracismo, descubrimos que los héroes de nuestros tebeos de la infancia son tan dignos, o más incluso, que supermanes, hombres araña, cuatro fantásticos o hercúleas masas verdosas tan de moda en estos días, acostumbrados a tirar de superpoderes a las primeras de cambio, amén de lucir ridículos modelitos made in Ruiz de la Prada, mientras que los escasos miembros del star system patrio se enfrentan a las dificultades a base de echarle huevos, armados tan sólo de una espada mellada y cubiertos con una mísera cota de malla comprada tres días antes en el mercadillo.

Desde luego, si el Capitán Trueno se lleva al cine es porque todavía hay gente que entiende que se trata de una peli de aventuras basada en las hazañas de un tipo con el que miles de españoles disfrutaron y disfrutamos –yo lo pillé con las reediciones de fascículos que vendían en los kioscos a principios de los ochenta-, logrando gracias a él una temprana afición a la lectura, así como el disfrute de increíbles gestas realizadas en los más exóticos parajes sin necesidad de levantarnos del sillín/sillón de la motoreta.

Doy gracias públicamente a Víctor Mora, creador y guionista del personaje y sus amigos, y por supuesto a Ambrós, quien realizó un genial dibujó elaborado con una especie de tinta mágica que quedó plasmada en nuestra memoria a modo de imborrable recuerdo. Junto al Capitán Trueno patrullaban en comandita Goliath el gordinflas y el niñato y ajulandranado Crispin, y rematando la pandi, Sidrid, hermosa y estilizada rubia a la que desgraciadamente nuestro héroe jamás llegó a desposar pese al largo noviazgo, suponemos que debido a que casi nunca presentaba factura tras sus jodidas misiones de ayuda al desamparado, o por la subida del euribor de la época, que le hacía imposible comprarse un castillo digno en cualquier comarca de medio pelo.

Lo curioso es que Víctor Mora debía tener una fijación por éste tipo de pandilla, convirtiéndola casi en un arquetipo, como podemos observar en su otra obra legendaria, El Jabato. Aquí el careto del héroe íbero resulta casi un calco que el del Capitán Trueno –pese al que el dibujante fue otro-, quizá una suerte de lejano ascendiente de éste último que lucía cacha cual starlette patrio gracias a su bizarra minifalda. El bueno de Goliat torna en otro musculeras llamado Taurus, más cachas que su hermano medieval e incluso bastante más barbudo, tipo Rodríguez Menéndez pero sin estudios. En cuanto a Crispin, pues su alter ego es un poetasto griego, que ejerce también de protogaytero, amenizando el reposo del guerrero con terribles coplillas estilo Leonardo Dantés. Por último Claudia, la Sigrid morena y de buena familia romana, a la que tampoco la llevaron a casarse a Los Jerónimos, y eso que se había convertido al cristianismo.

Ahora que va a ser llevaba al celuloide, esperemos que la elección de sus protagonistas sea la acertada. Desde luego, Elsa Pataky como Sigrid lo veo correcto, si estuviese en el pellejo del Capitán también me gustaría que al llegar de cascar sarracenos fuera esta mocita la que me lamiese las heridas y me echase la mercromina. Lo difícil será encontrar al Capitán Trueno, si no está todavía elegido. Mi apuesta, así, a vote pronto, sería por Eduardo Noriega, que creo que daría la talla. Pero bueno, veremos… Lo que espero es que no tiren de actores extranjeros para tal fin, pues parece que los españoles nos acomplejamos y no confiamos en los nuestros para representar a personajes de la talla del Cid, Capitán Alatriste, Manolete...

En fin, el Capitán Trueno será el primero en debutar ante las cámaras, aunque igual, dentro de un tiempo le siguen en su aventura cinematográfica otros bravos de la talla del Jabato,  el Guerrero del Antifaz o qué coño, Superlópez.