Vamos a sacarle los colores a tus uñas

Nosotras, las chicas de Oshire éramos de las que cuando se pintan las uñas, la mitad de la pintura la dejábamos en los dedos, así que confía en nosotras: Nuestros consejos y secretos están testados en mujeres y casos reales. Síguenos en este artículo y te contamos cuándo, cómo y dónde te las puedes cuidar y sobre todo, cómo hacerlo tu misma como una profesional.

Desde que conocemos a Rosa y seguimos al dedillo su Estilario, les hemos empezado a prestar más atención: ¡No sin unas uñas cuidadas!
Por eso, con nuestro carácter curioso, nos hemos hecho algunas preguntas y hoy te contestamos aquí las que ya hemos resuelto.

Lo mejor es que, si te lo puedes permitir, te pongas en manos especializadas para el cuidado de tus uñas. Sobre todo, al principio, aunque luego, si sigues nuestros consejos y tienes pericia, puedas tu misma ocuparte de ellas. Desde luego, si no tienes maña, búscate la mejor opción para que te las preparen.

En Sevilla, nosotros recomendamos sin duda la manicura de Loft of Beauty. No hemos visto unas uñas más perfectas que las que han preparado en el Loft. Cuando ves cómo te las dejan, entiendes que hay una diferencia entre ellos y los demás, y lo mejor es que están en precio.

Hemos probado, por aquello de testar, las de Asian Class (nos parecía imposible no entrar en este local tan kitsch y rosa y con ese nombre tan sugerente) pero la verdad, nos han decepcionado: La pedicura Express según la llaman, cuesta 20 eu. y la Spa, 30. Probamos la segunda y a pesar del cambio en el precio, la única diferencia es que en la Spa te ponen un exfoliante y una crema especial. Además, el trato que recibimos (todos podemos tener un mal día) fue bastante frío (¿ni siquiera un “buenas tardes” cuando te van a tocar los pies?) y el resultado de la pedicura no nos dejó contentas (color irregular, pintura fuera de las uñas…).

Si te animas, y quieres probar tú misma con el color (te recomendamos que el resto del tratamiento sí lo dejes en manos expertas, pero para el día a día del color, te atrevas tú misma…) nuestra propuesta son los productos de Mavala:
Pequeños botes, que te permiten cambiar más de color y evitar que se sequen.
La pintura, bastante líquida, te permite que puedas pintarlas con más facilidad.
La calidad es buena y te deja en buen estado las uñas.
Cada color cuesta unos cinco euros aproximadamente.
Tienen un producto fundamental, sobre todo para las más inexpertas, como nosotras: ¡¡Un corrector como un tippex, que contiene acetona y te ayuda a corregir y borrar los errores!! Sin duda, más que un rotulador es una varita mágica.

Consejos:
Empieza por la mano izquierda, que siempre es la más difícil de pintar.
Si usas Mavala, vale con dos manos de pintura.
Al principio, comienza con colores discretos y casi naturales, para que vayas cogiendo destreza y no se noten las imperfecciones.
No sin el corrector, o al menos, ten a mano bastoncillos de algodón mojados en acetona para corregir los fallos.
Si ya tenían color, quítalo completamente antes de empezar con una nueva aplicación.
Límalas de fuera a dentro y no las dejes muy picudas, no limes en exceso los extremos
Si necesitas usar quitacutículas, usa los productos que hay para ello y sigue las instrucciones
Luego, limpia bien las uñas y las manos con agua y jabón, así será más fácil poder pintarlas luego (si hay restos de grasa, es difícil que se adhiera bien el color)
Empieza pintando del centro hacia fuera, pero importante: Mueve bien el bote primero.
Si quieres un color propio, basta con dar varias capas con distintos tonos.
Si te apetece brillo extra y que te duren más, también existen productos para ello, así que búscalo en tu perfumería.
Si te vas a pintar las uñas de los pies, no olvides usar una esponja separadora de dedos para que la pintura se quede en su sitio y no se pegue o se mueva.
Por supuesto: ¡El disolvente siempre cerca! Y si no quedan bien, se perfeccionista y empieza de nuevo.

Cosas que nos gustan:
Nosotras pensamos que el color de manos y pies no tiene por qué ser el mismo, así que si eres de las que quieres usar dos, adelante, pero nos gusta que estén coordinados y sigan la misma línea aunque tengan distinto tono.
También nos gustan los muy oscuros para los pies. No se, le dan un toque especial.
No nos gustan las uñas muy largas, pero sí con color. ¿Para qué queremos uñas infinitas que no te dejan teclear en el ordenador?