¡Que vienen los serbios!

Sensacional estuvo ayer, en el último partido de la jornada, el serbio Tipsarevic contra Andy Roddick. El americano ya debería ser consciente de que no se puede ser un buen tenista contando exclusivamente con el saque. Roddick más que jugar al tenis sabe sacar. Y muy poquito más.

El tenista de las gafas

Tipsarevic, que tuvo contra las cuerdas el pasado Open de Australia al mismísimo Federer, contra el que perdió en el quinto set por un casi maratoniano 10-8, supo contrarrestar perfectamente al americano. Janko aprovechó las dos bolas de ruptura de las que dispuso: 100% de efectividad. Por el contrario, Roddick fue incapaz de convertir las 8 oportunidades que le dió Tipsarevic con su servicio.

El partido fue igualadísimo en el marcador, con dos sets que se decidieron en la muerte súbita. Tipsarevic, más sereno, restó cuando las bombas que lanzaba Roddick se lo permitía. A partir de ahí, el americano estuvo perdido. Impaciente en el fondo de la pista, errático con la derecha, protestón por cualquier gesto.

Roddick se dedicó a protestar a lo largo de todo el partido, incluso protestó las disculpas de Tipsarevic cuando ganó un punto después de que uno de sus golpes rozara la red. El serbio acabó celebrando sus golpes ganadores de espaldas al rival y en silencio, para no incomodarle.

Roddick hizo en este partido algo insólito, raro de ver en cualquier partido: se protegía la derecha y prefirió golpear con su revés a dos manos las bolas que le envíaba el rival, lo que denota la falta de confianza que le inundó.

Tipsarevic, entrenado por José Perlas, ha adquirido paciencia y seguridad en el fondo de la pista. Aunque su saque pueda parecer blando, lo coloca muy bien y le da un efecto que complica el resto.

Un rato antes también había dejado Wimbledon Sharapova, muy lejos de aquella jovencita que ganó sorpresivamente el torneo hace cuatro años. El número 1 que alcanzó tras la retirada de Henin le duró lo que tardó en caer en Roland Garros, pero incluso ahora la segunda posición del ranking está en serio peligro. Con Jankovic a menos de 20 puntos, puede darse por seguro que las primeras raquetas femeninas son serbias.

El único que ha defraudado, por lo que a los de Belgrado se refiere, ha sido Djokovic, pero en su descarga hay que reconocer que Safin estuvo imperial y Nole ... desde luego no fué su día para nada.