La Feria Internacional de la Moda (IFF) de Tokio abrió hoy sus puertas inundada de coloridos entre el rosa y el morado y marcada por la ausencia de muchas firmas extranjeras, que dejaron todo el protagonismo a los jóvenes diseñadores nipones. Esta feria, organizada por los promotores de la Semana de la Moda de Tokio y el diario "Senkein Shimbun", se celebra dos veces al año, una en enero y otra en julio. El año pasado recibió a cerca de 30.000 visitantes. Según dijo a Efe una portavoz de la organización, desde hoy y hasta el viernes esperan recibir al menos el mismo número de visitantes que en las dos últimas ediciones en el centro de exposiciones internacionales "Tokyo Big Sight", en la isla de Odaiba, en la capital nipona. 1m8s