Con este fuerte rechazo social e inmerso en una etapa en la que trata de enmendar su estilo, Sarkozy sigue sin levantar cabeza. Todos los sondeos le sitúan como el más impopular de los presidentes de la V República, sin llegar a superar el 36% del apoyo ciudadano en la última encuesta de 'Nouvel Observateur'. Incluso los franceses elegirían ahora a su rival, la socialista Ségolène Royal, de repetirse hoy las elecciones.