Como cada noche de 24 de diciembre, Santa Claus tiene un difícil reto: visitar con su trineo y renos las casas de miles de niños de todo el mundo. Los más pequeños se acostarán nerviosos y a primera hora de la mañana despertarán a sus padres para ver qué les ha traído Papa Noel. Estos niños de La Paz (Bolivia) tuvieron que esperar durante horas en una cola para poder recibir un juguete con el que recuperar por un día su infancia.