Doce víctimas mortales en las últimas 24 horas es el balance del temporal de viento que asola a casi todo el territorio español. La imagen más trágica que ha dejado el aire es la del pabellón deportivo de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona, donde han fallecido cuatro niños de entre 9 y 12 años después de que el viento arrancara el techo metálico del edificio, lo que ha provocado el derrumbe de las paredes, sepultando a un total de trece personas. Otros siete jóvenes permanecen ingresados en estado grave.