Para salvar a Doñana de estas amenazas, científicos y conservacionistas, entre los que destaca José Antonio Valverde, se aliaron y en 1963 compraron unas 7.000 hectáreas en el corazón de este espacio natural para preservarlas y crear en ellas una reserva científica, la Estación Biológica de Doñana (EBD). Seis años después, esta organización adquirió otras 3.200 hectáreas y creó la Reserva del Guadiamar, de la cual aún hoy es propietaria. Foto de Jorge Sierra.