La contrapublicidad, algo de lo más recomendable

Hay algunos colectivos que han desarrollado de unos años a esta parte la técnica de la contrapublicidad, que pretende cambiar el mensaje de la empresa anunciadora en los medios de comunicación, desvirtuando el valor que transmiten; y desenmascarando sus verdaderas intenciones. Además se desarrolla la creatividad de una manera brutal.

Finalista del premio Florero. Corporación Dermoestética difundiendo valores de lo más repugnantes.

La saturación publicitaria a la que estamos expuestos en la sociedad actual, llega cada vez más a cotas insospechadas. Contra esto, y viendo que los valores que transmiten nuestros anunciantes no son los más recomendables, la técnica de la contrapublicidad ha roto moldes y ya son varios los colectivos que tratan de difundirla.

Las empresas anunciantes, auténticos dueños de nuestros medios de comunicación, tratan siempre de enmascarar su verdadera intención publicitaria con lavados de imagen permanentes, y dejando en nuestra sociedad el caldo de cultivo de unos valores basados en el lucro sin control y la desigualdad.

Colectivos como Ecologistas en Acción han dado a conocer este tipo de técnicas publicitarias. Usando el mismo formato o soporte que el anunciante, se buscan métodos de lo más creativos y surrealistas para cambiar el mensaje que transmiten. Así desvirtuan la hambrienta labor empresarial de lucrarse a toda costa, desenmascaran los lavados de imagen, y tratan de introducir en los receptores de los medios valores mucho más loables como el respeto al medio ambiente, la verdadera solidaridad y el consumo responsable.

Incluso han creado los premios Sombra de publicidad. No son estrictamente de contrapublicidad (que también los hay), pero si "premian" a las compañías que más han hecho por transmitir valores insolidarios y manipuladores de la opinión pública. En cada una de sus nueve categorías, han "galardonado" a diversas empresas que son ejemplo de todo menos de lo que ellos propugnan.

Por ejemplo, ahora a todas las firmas de coches les ha dado ahora por ponerse la etiquetas de ecológicos; cuando son los máximos responsables del aumento de las emisiones de CO2. Y así hay ejemplos muy clarificadores en diversos ámbitos.

Destacar lo bien distribuidas que están las categorías, como la de lavadora verde, que desenmascara a las empresas que se tildan de ecológicas, cuando son todo lo contrario; hasta la categoría 'florero', que denuncia el uso sexista de la mujer en anuncios de varias empresas que después abanderan la lucha de la manoseada igualdad; pasando también por premios que reconocen toda una trayectoria en este arte.

Reitero mi recomendación a estos links, y a estas tareas tan necesarias para que nos dejen de engañar. Desarrollemos la creatividad en contra de los que nos oprimen.