Iniciar sesión | Registrarse | ¿Por qué registrarse?
  • Podrás comentar las noticias con el nombre que elijas
  • Podrás subir tus noticias en soitu.es y guardarlas en tu propia página

Niños, ¡a trabajar que sois unos maleantes!

Archivado en:
politica, asia, economia, trabajo, justicia
Actualizado 16-06-2008 17:28 CET

El otro día leía esta aberrante información en Expansión. "Las arrogantes ONGs que quieren prohibir el trabajo infantil en el Tercer Mundo olvidan que en todo el planeta los niños trabajaron desde siempre hasta que la riqueza fue suficiente para quitarlos de trabajar. No son las multinacionales pérfidas las culpables del trabajo infantil, sino los padres de los niños que se preocupan por ellos continuamente..."

Ver para creer. ¿Permitiríamos esto con nuestros hijos?

Esta afirmación sirve, en primer lugar, para destapar la falsedad de la expresión trabajo infantil. Cuando un niño trabaja en las condiciones en las que muchas multinacionales los explotan en Asia e Iberoamérica, no se puede hablar de trabajo infantil; sino de esclavitud infantil. Nuestros modos de vida, nuestro consumismo, y las relaciones económicas internacionales dan como resultado que la infancia desaparezca para 450 millones de niños en el mundo.

El deber de un niño es jugar y estudiar, divertirse y formarse; no trabajar esclavizado por un sueldo de miseria para que los márgenes comerciales sean lo más grandes posibles. Por eso la primera batalla es la del lenguaje; el lenguaje es la base de una cultura, y por eso hay que ser muy meticuloso. Que se sepa que no son niños trabajadores, sino niños esclavos.

En segundo lugar, gritar a viva voz a los gobiernos y organismos internacionales. ¿Qué están haciendo para erradicar esta lacra que hace indigna a la humanidad? ¿Qué hace la ONU, UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo? Pues mirar para otro lado, como el resto de instituciones. Como las españolas, que permiten la entrada y venta de productos manchados de sangre. Bienes producidos en régimen de esclavitud infantil, que después sirven para marcar nuestro estilo de vida.

Y no pensemos que este problema nos pilla muy lejos. Para empezar también hay demasiada mano de obra infantil en España; y hay que tener en cuenta que la mayoría de productos de nuestra vida cotidiana derivan del sufrimiento de muchas personas. El café de cada día, el perfume que utilizamos al arreglarnos, las zapatillas o bolsas de deporte cuando practicamos alguna disciplina o las alfombras que después lucimos en nuestras casas.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Nuestra selección

Hasta la vista y gracias

Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.

El suplicio (o no) de viajar en tren en EEUU

Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...

Presidimos la UE: que no falten los regalos para los periodistas

Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.

Soitu.es vuelve a ganar el premio de la ONA

A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.