Iniciar sesión | Registrarse | ¿Por qué registrarse?
  • Podrás comentar las noticias con el nombre que elijas
  • Podrás subir tus noticias en soitu.es y guardarlas en tu propia página

De Murakami a Auster pasando por Heráclito, Heródoto y Kapuściński, o de la espiral

Archivado en:
libros, comunicacion
Por purnas
Actualizado 17-07-2008 14:00 CET

Es un pájaro que hace ric, ric, ric. A instancias de Kumiko, su mujer, Tooru Okada lo describe como el pájaro-que-da-cuerda-al-mundo.

Mientras suena "La Gazza Ladra" de Rossini, Tooru explica que el pájaro en su canto insistente, es el que mueve el mundo, el que hace que gire, que se mueva, que evolucione. Tooru acabará siendo un poco más adelante "el señor pájaro-que-da-cuerda" para una joven de 16 años que piensa en la muerte.

 

Dejándonos guiar por esta música, podemos pensar que todo gira, todo se encuentra y todo evoluciona en la dirección correcta, o al menos, en la dirección que toca. El propio Tooru, nos cuenta en un fascinante relato su evolución en la dirección correcta. Murakami es un maestro y nos transcribe el relato de Tooru en "La crónica del pájaro que da cuerda al mundo". El pasado que viene al presente, el presente que viene al pasado. La historia de personas que se entrecruzan y las personas que entrecruzan sus historias. Todo tiene su causa y su efecto, y que nosotros vivamos una cosa no nos hace únicos e irrepetibles sino parte de una espiral de vida en el que todo se mezcla, se transmite y mutando vuelve al origen. Heráclito visionario. No te puedes bañar dos veces en el agua del mismo río, pero sin embargo, el río es el mismo. Pero en aquellas aguas pasadas, en las que ni siquiera uno mismo ha tenido que entrar, otros ya se bañaron. Otros ya bebieron el agua de la corriente. Otros cruzaron el río. Es en el momento en el que se percibe esa realidad, el curso mágico de una historia que se une a otra para crear la historia. Comprender ese pasado, es asegurar el presente y el futuro. Lo dice Murakami y lo entendió como pocos Ryszard Kapuściński viajando con Heródoto.

Murakami a la ida y Kapuścińsiki a la vuelta en un viaje a Madrid para hablar de lo mismo sin hablar de lo mismo. Kapuściński engarza sus viajes al centro de la humanidad en África, en la India, en China, con las historias de Heródoto, sus viajes de griego ansioso de saber, el primer reportero de la historia. El primer corresponsal. Y por eso no extraña que el polaco hablando del griego diga: "Todo fluye, pero al fluir se transforma. Todo, igual que el fuego, está en perpetuo movimiento, todo se apaga para luego volver a arder". Es una de las muchas frases del libro que he señalado en grande para memorizarla. Como el método de Heródoto del que Kapuściński quiere aprehenderlo todo. "La conciencia de Heródoto está escindida, partida en dos: por un lado sabe que la fuente más importante es la memoria de sus interlocutores, por el otro, es consciente de que ésta es frágil, cambiante y etérea". Por eso duda, por eso tiene sed de más conocimiento, por eso pone en cuarentena lo que escribe, por eso, cuando sabe algo, lo sabe por lo que ha oído, por lo que ha visto, y así nos lo dice.

Por eso no es de extrañar, en todo este viaje de dos semanas entre Madrid, Zaragoza y Barcelona, a ritmos cambiantes, y que empezó por Murakami, haya subrayado otra frase del libro de Kapuściński. Me apasionó la historia, la resolución y el que en una historia del mundo, como la de Heródoto, existiera este relato. Cuentan que un rey de Egipto, queriendo saber qué lengua era la más antigua, ordenó a un pastor criar a dos niños sin contacto con el mundo exterior para ver en qué idioma decían su primera palabra. Esa será la lengua más antigua del mundo, y quienes hayan hablado esa lengua, serán los pobladores más antiguos. Al cumplir dos años los niños tienen hambre y gritan "¡Becós!" que significa "pan" en frigio. Esa es pues la lengua más antigua del mundo. (Es raro que no dijeran "pan", pero esa es otra historia).

Pero como todo fluye, evoluciona y converge, cuando he abierto el tercer libro de la semana "La trilogía de Nueva York" de Paul Auster, no me ha extrañado lo más mínimo que en la página 40, así, como quien no quiere la cosa, nos diga lo siguiente:

"El primer relato de un experimento semejante aparecía en los escritos de Heródoto: el faraón egipcio Psamtik aisló a dos niños en el siglo VII antes de Cristo y ordenó al criado que nunca pronunciara una palabra en su presencia. Según Heródoto, cronista notoriamente poco fiable, los niños aprendieron a hablar; la primera palabra que dijeron fue la palabra con que los frigios designaban el pan".

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Nuestra selección

Hasta la vista y gracias

Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.

El suplicio (o no) de viajar en tren en EEUU

Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...

Presidimos la UE: que no falten los regalos para los periodistas

Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.

Soitu.es vuelve a ganar el premio de la ONA

A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.

Lo más visto
1

Cómo sellar el paro por internet

RAMÓN PECO (SOITU.ES)
2

Sexo oral para ella

M. PÉREZ, J. J. BORRÁS Y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
4

¿Qué es el sexo?

M. PÉREZ, J.J. BORRÁS y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
5

Cómo masturbarse adecuadamente

M. PÉREZ, J. J. BORRÁS Y X. ZUBIETA (SOITU.ES)