La televisada juventud de Merlín

NBC y BBC se unen para contar el desconocido periodo adolescente de uno de los personajes más conocidos de la historia de la literatura.

El joven Colin Morgan debuta como protagonista para dar vida al reconocido mago

El Mago Merlín regresa en otoño a las pequeñas pantallas anglosajonas para contarnos los misterios y aventuras en su adolescencia, y su aprendizaje como gran brujo junto al futuro Rey Arturo y sus compañeros de la mítica mesa cuadrada.

Este proyecto de la prestigiosa BBC junto a la estadounidense NBC intenta contar la enésima revisión audiovisual del personaje literario desde una nueva perspectiva, con una narración del siglo XXI y centrándose en la etapa más desconocida de su ficticia historia. Para ello, el desconocido veinteañero Colin Morgan (Esteban en la adaptación teatral de Todo Sobre mi Madre del Old Vic de Londres) se mete en la piel de este Merlín que, sin conocer su futuro, solo busca aprender y emprender aventuras junto a su compañero Arturo. Gales, Francia e Inglaterra son algunas de las localizaciones donde se lleva a cabo el rodaje para que en Septiembre pueda estar lista para emitir.

Los 13 episodios que compondrán la primera temporada cuentan además con adquisiciones de lujo tales como Anthony Head (Buffy Cazavampiros) como el Rey Pendragon; Michelle Ryan (La Mujer Biónica) como Nimueh; Santiago Cabrera (Héroes, El Argentino) dando vida al fiel Lancelot e incluso John Hurt (El Hombre Elefante, Hellboy) prestando su voz al Gran Dragón que introdujera a Merlín en las artes mágicas. Morgana (Katie McGrath) y Ginebra (Angel Coulby) serán otros de los personajes protagónicos en la adolescencia de los caballeros.

Teniendo en cuenta que la cadena NBC estrena en la etapa 2008/2009 una serie sobre Crusoe, una mini-serie adaptando El último templario e incluso una revisión moderna del relato bíblico del Rey David (Kings con Ian McShane) podríamos atrevernos a decir que la literatura clásica será uno de los ejes centrales de la próxima temporada. Y reconocer la calidad de estas historias, y su perdurabilidad, es un punto a favor de la concurrida televisión actual.