Cuando se queda la miel en los labios

Dice el tópico que es mejor quedar tercero en una final de consolación que segundo en la gran final, porque el sabor que queda es menos amargo cuando te despides con una victoria. Y es que la peor sensación del deportista es quedarse a las puertas. Hoy se han quedado dos deportistas españoles a punto de subir al cajón, pero, -volviendo al tópico-, el deporte es así, y, -perdón de nuevo por el tópico-, unas veces se gana y otras se pierde, Mayra Gómez Kemp, dixit.

Alberto Contador, a punto de conseguir la segunda medalla para el ciclismo español

Ha sido el caso este miércoles de Alberto Contador y Leire Iglesias. El primero, gran ciclista, gran campeón, -y se intuye que mejor persona-, le han faltado 8 segundos para ser tercero, subir al cajón y recoger una medalla de bronce, que tras ganar tour (en 2007) y giro, (en 2008), le hubiera sabido a gloria bendita.

No pudo ser, y se tiene que conformar con el famoso diploma olímpico, que dios sabe quién lo reparte... Y es que está muy bien ser el cuarto mejor del mundo en un deporte, pero no te puedes hacer la foto en el aeropuerto de Barajas mordiendo un trozo de cartón. No tiene el mismo sabor que el oro, la plata o el bronce.

Y en Judo, también a las puertas
Lo mismo le ha ocurrido a Leire Iglesias, la vizcai-alicantina, que ha caído en la competición de Judo frente a una holandesa con nombre de herramienta, -Edith Bosch-. Le ha ganado por Ippón en un combate que le aleja de la competición, y que le deja con esas "medallas de chocolate", que es como llaman en Judo a la cuarta y quinta posición. 

La vasca afincada en la costa levantina, se va decepcionada; sabe que está entre las mejores del mundo, pero el regalo de la medalla se le ha escapado. Lástima.

Es una sensación muy extraña cuando uno se queda con la miel en los labios. Es como decir, "casi me ligué a aquella chica", o "casi me toca el gordo en la Lotería de Navidad", -cuando tienes todas las cifras menos una y no te llevas ni la pedrea-; o como cuando "casi" apruebas el carné de conducir y te tienes que volver a presentar porque te has saltado un stop.

Supongo que eso es parte del deporte; para que unos triunfen otros tienen que fracasar, o quedarse a las puertas o con la miel en los labios. O mejor dicho, con la hiel en los labios, porque el sabor que se queda es más bien amargo. En todo caso, para los españoles Alberto Contador es un campeón y Leire Iglesias una jabata. Quizás a ellos ahora les sirva de poco. Pero nosotros estamos orgullosos de ellos. Casi ganan. Quizás la próxima.