Tanto la red de Cercanías de Renfe como el AVE y los Ferrocarriles de la Generalitat se han visto afectados por el viento y la caída de árboles y otros elementos, así como numerosas carreteras de la red viaria catalana. En la imagen, la N-240, que se ha tenido que cortar a su paso por la población de Vallmoll porque el aire ha conseguido que los postes de la luz se desplomen sobre ella.