Una oportunidad para lo americano

MIÉRCOLES 1 DE OCTUBRE DE 2008

Reconozco que el mundillo paralelo creado estos últimos tiempos en torno a las series me supera.
Creo que el hecho de que escasamente dos o tres series hayan elevado el nivel medio de la producción televisiva reciente ha dado carta de naturaleza para que otros engendros vengan con cuños del tipo "el mayor éxito del año" o "la serie revelación".

Como todo depende de los gustos, yo, personalmente, no soy del club de "Perdidos". Me enganchó su primera temporada, me pareció una historia muy bien tejida... pero llegó un momento en que se rizó demasiado para mi paciencia y degeneró en un pseudoculebrón.

Bueno, también parto de la base de que mi mente más amueblada campa por sus fueros en fin de semana. De lunes a jueves la cabeza me pide cosas precocinadas, por aquello del cansancio con el que se llega a casa del trabajo. Con límites, claro.

El domingo vi el estreno, en Antena 3, de "Sexy money", de título original "Dirty sexy money". Sabía a lo que iba, para qué negarlo. Era consciente de que el producto no me iba a llenar en demasía.

Aún así, lo que me encontré no me disgustó. La historia puede ser más o menos trivial, pero no está mal hilada. El reparto de actores es más que digno, destacando Peter Krause ("A dos metros bajo tierra") y Donald Sutherland.

Bueno, por desgracia también está William Baldwin, representante un tanto más deshonroso de una saga de la que sólo se salva Alec.

De todos modos... ¿por qué todas las series americanas se emiten de dos en dos capítulos? Con uno me llega. Y así me acuesto más temprano.