Cazadores de ideas

La tendencia de las cadenas españolas es producir ficción conforme a los parámetros americanos. Pero, ¿lo consiguen o se quedan en el intento?

Enma Suarez protagoniza 'Cazadores de hombres' en Antena 3.

Antena 3 lo intenta una y otra vez con la ficción de intriga (El Pantano, Círculo rojo...), pero no llega. Ayer, el estreno de su nueva serie Cazadores de hombres tan sólo logró 2.017.000 espectadores con un 11.4% de cuota de pantalla.

La tendencia de la ficción española actual es copiar el modelo americano, pero a lo cutre. Cuatro lo intentó la pasada temporada con la serie Cuenta atrás, y el resultado fue muy triste. Ahora, la de Planeta ha hecho un producto con unos guiones para temblar de escepticismo, tanto aquí como al otro lado del charco.

En el estreno, una monja embarazada de un asesino le contaba a la agente (Emma Suarez) su historia. Esta parte fue la más realista de la trama. Imagínense el resto. El personaje que interpreta Alejo Sauras, por ejemplo, confesó a los agentes de la policía que lo estaban deteniendo en una escena que él era un confidente y amigo de su jefa. Tras comprobarlo, los agentes le siguieron insultando y zarandeando como si nada. Ver para creer.

Confieso que no vi la serie hasta el final y que zapee con esa casa de analfabetos que siempre llega con sorpresas, aunque no pase nada. Allí, Mercedes Milá, absolutamente majara presentando su show, se enfadó varias veces con los concursantes, con su equipo, con el público y con ella misma. Gritó, se dislocó, entrevistó a la expulsada como si entrevistara a Doña Nadie y se despidió del público enfadada.

Cuando quise volver a la serie de Antena 3, ya había comenzado un programa sobre asesinos en serie con otro presentador que parecía sacado de una parodia de los programas de crímenes. Entonces me di cuenta de que aunque sea mala y aunque no llegue a lo que se propone, en televisión es más sano seguir una ficción que ser abducido por la espantosa realidad.