Las apuestas para el Premio Nobel de la Paz apuntan hacia disidentes de regímenes poco amigos de Occidente

Tras la concesión hoy del Premio Nobel de Literatura, ya sólo queda el de la Paz entre los clásicos. ¿Por quién apostarías como candidato?

El viernes 10 de octubre, a las 11 de la mañana, hora centroeuropea, se falla el Premio Nobel de la Paz, el último de este año (el de Economía no es propiamente un Nobel, y en las circunstancias actuales la de economista no es precisamente una de las profesiones con más prestigio académico). Es la hora de las apuestas.

Precisamente las casas de apuestas suelen ser un buen punto de referencia para prever los resultados de acontecimientos, sobre todo deportivos y, con menos fiabilidad, políticos. En especial en países anglosajones, donde las apuestas se emplean en rangos más amplios que los deportivos, las pujas en este tipo de entidades se utilizan en ocasiones como “termómetro” de la sensibilidad social, siempre y cuando los términos de la apuesta sean claros y abiertos.

Por supuesto, no se trata de dar valor científico a la puja, pero sí existe una justificación teórica: no es lo mismo preguntar “quién crees que va a ganar” que “quién quieres que gane”.

Una casa de apuestas en línea mantiene una línea de apuestas sobre el ganador del Premio Nobel de la Paz. Algunas conclusiones y curiosidades:

- Los claros favoritos son disidentes o críticos de países no occidentales. Lidera la apuesta el disidente chino Hu Jia, con amplia diferencia sobre el siguiente, y con una probabilidad de aproximadamente el 50% (2:1). La siguiente clasificada es la rusa Lidia Yusupova, y poco después nos podemos encontrar al zimbabuo Morgan Tsvangirai, al vietnamita Thich Quang Do y a otro chino, Wei Jingsheng. No aparece en la lista, aunque ha sido mencionado en diversos medios de comunicación, el cubano Osvaldo Payá.

- Además de Payá, hay otro hispano con importantes posibilidades de recibir el Nobel según las apuestas: la colombiana Ingrid Betancourt. 

- En la lista no hay ningún organismo internacional, y muy pocas organizaciones. En contraste con la relativa frecuencia de tales entes entre los premiados en años anteriores, este año sólo una asociación, la Coalición contra las Bombas de Racimo se encuentra entre los favoritos.

- Entre las propuestas figura, cosa curiosa, un idioma: el esperanto, propuesto por parlamentarios de varios países como herramienta de acercamiento entre los pueblos. En realidad, no se puede premiar a un idioma, y el organismo propuesto es la Asociación Universal de Esperanto, la mayor de las asociaciones que promueven esa lengua.

- Los últimos lugares de la lista, por detrás del esperanto, los ocupan tres candidatos de gran proyección mediática: la estrella musical Bono, la sociedad Greenpeace y el presidente francés Nicolas Sarkozy. Y es no hay una correspondencia simple entre estar siempre en los medios y poder mostrar resultados reales en favor de la paz.

De todas formas, no nos fiemos mucho de las apuestas: en la misma web hay una relación de favoritos para el Nobel de Literatura. El premiado este año, Le Clézio, no estaba en ninguna quiniela.