COMO MOSCAS... A LA PIZZA

MARTES 14 DE OCTUBRE DE 2008

O a la pasta, o a la más o menos amplia carta. Noche del sábado. Restaurante con tan sólo tres días de funcionamiento a sus espaldas, pero que ya contaba con trayectoria contrastada en la siempre cercana A Coruña.

Como mi cabeza gira hacia demasiados sitios, no siempre recuerdo todo. Ayer Dorothy (http://enelmundodeoz.blogspot.com/) me refrescó la mente y rememoré que, al calor de la pizza, quise hablar de pequeñas grandes anécdotas.

Algunos se sentirán retratados, incluso fielmente. En ese restaurante estaba toda la ciudad. Demasiada gente conocida. Vamos, que fue abrir el restaurante y, por encima de etiquetas de crisis, nos lanzamos todos a la piscina. Parece que había ganas de conocer el producto.

Ni daré muchas pistas ni haré publicidad. Pero ya doy algunos detalles. Sí, yo tenía ganas de conocer el continente y el contenido. Teníamos una cita prevista y el lugar se ajustaba a lo buscado. Y, sí, yo huyo de la crisis como alma que lleva el diablo.

Siempre he sido riguroso en mis gastos, pero una crisis macroeconómica no me va a echar atrás en mis costumbres y estilo de vida. Faltaría más. Yo no tengo la culpa del crack de la Bolsa. Pero no soy el único: restaurante hasta los topes.

No se admitían reservas. A cambio: un maravilloso ticket y un "en 15 o 20 minutos tenéis mesa". Se escuchó un "hay más cola que en Coruña" en la abarrotada barra de la entrada.

Muy buenas pizzas y, por lo visto, los demás platos no defraudan tampoco. El postre que probé no era muy arriesgado, todo hay que decirlo. Ya ven, ni crisis ni nada. La comida es la comida... y el ocio es el ocio.

Pese a lo insinuado ayer por Dorothy, no creo que la "fiesta" posterior merezca tal calificativo. Velada tranquilita, diría yo.