Gran Hermano (Gala 5)

Asistimos a la primera triple nominación en esta edición.

Aparece Mercedes Milá, en esta ocasión vestida con el traje de baturra, anunciando que por fin Gema tendrá compañía femenina en la verdadera casa de Gran Hermano 10, pues pase lo que pase tras la gala de hoy una mujer entrará a la casa a hacerle compañía. Además ha vuelto a informar que el casting aun no está cerrado y que el próximo martes se completará el grupo de concursantes con alguno otro nuevo.

El programa empieza con Gema, que sigue teniendo sus particulares problemas de no-pareja. A cada segundo la relación es más tensa con su marido, Carlos, que está siendo devorado por los celos, quizá más por la buena relación que Orlando tiene con su mujer que por los otros concursantes, que aunque amigables, se mantienen más distantes y no llegan a desarrollar el mismo feeling, aunque finalmente los problemas de la pareja suelen acabar en reconciliaciones.

Pero la pareja no marca la dinámica de la verdadera casa, en absoluto. Todos los que viven en ella se han levantado en pie de guerra contra Iván, que parece ser que apenas está haciendo nada por colaborar en las tareas comunes de la casa, dejando todo el trabajo a sus compañeros, además que en cuanto a la administración de su presupuesto, también quiere llevarse un mayor porcentaje, pero para comprar tabaco.

Mientras, en la otra casa, se teme porque la sexualidad de Palomares sea confundida debido a la buena relación que tiene con Julito. Ambos han conectado muy bien en estas pocas semanas y no paran todo el día de gastarse bromas y jugar, pero siempre de buen rollo, pues Palomares ya ha dejado claro que, pese a las formas que él mismo puede considerar afeminadas, es heterosexual y tiene pareja. Mirentxu, durante la celebración del cumpleaños de Li, también se ha soltado el pelo y se pudo ver como bailama muy animada hace unos días.

Las nominadas, mientras, siguen cada una con su propia historia:

Almudena, por su pate sigue recordando a Orlando. El feriante la dejó marcada y se ha encaprichado de él hasta un punto que, si llegan a reencontrarse, puede que el chico se sorprenda bastante, pues a pesar del poco tiempo que compartieron la murciana no deja de pensar en él, sin ocultarlo a sus compañeros en ningún momento. Al hablar de Ana  tenemos que hacer un esfuerzo mental enorme, pues si la chica no está haciendo un papel, es que es demasiado... alocada. Se ha construído un muñeco con el que incluso llega a dormir y hablar con total normalidad. Pero a pesar de estar en su mundo se está dando cuenta que no tiene una gran afinidad con nadie en particular ya, lo que le disgusta. Loli, que en su trayectoria en la casa está pasando mas bien desapercibida, también está preocupada por su posible expulsión, aunque sin hacerlo tan público o notable como las dos concursantes anteriores, ella sigue a su bola.

En esta ocasión, en el momento de la expulsión, al haber aumentado más de lo normal hasta ahora el número de nominados, se nos ha dejado con la intriga de quién era el expulsado al saber primero que Loli había sido la menos votada y, por tanto, pasaba a la verdadera casa. La chica, como siempre suele pasar en estos casos, ha sido bien recibida por sus nuevos/viejos compañeros, actualizándose con ellos con la información de ambas casas y (como siempre) también le ha encantado su nuevo hogar.

La audiencia ha decidido en esta ocasión que Ana no debía seguir en la casa, puede que algo comprensible si tenemos en cuenta su extraño carácter, algo que incluso ella ha admitido podía causar controversia antes de irse.

Tras esto hemos asistido a las nominaciones, las cuales parecen amañadas por el mítico "pacto". A la dirección del programa esto no le gusta y es seguro que se van a tomar medidas para que esta iniciativa de los concursantes no se vuelva a repetir, al menos si no quieren ser sancionados de nuevo y es que hasta la voz del confesionario sonaba áspera cada vez que oía las excusas que los concursantes ponían para nominar. Finalmente la sanción del pacto se ha impuesto, las votaciones de los concursantes han caído en saco roto  y los de la casa nueva han elegido sin tenerlos en cuenta:

Las nominadas esta semana son Li y Gisela.